Bajé mis cejas, un tanto confundida del porqué me estaba llamando, pero sin más preámbulo, obedecí y salí del pequeño cuarto, hasta qué me dirigí hacía él.
––¿Sí? ––Enarqué una de mis finas cejas, esperando su respuesta.
––¿Desde hace cuánto tiempo no sales de aquí?–– Preguntó, por lo que me dejó más extrañada aún ––Es decir, de esta casa–– Masculló, haciendo un ademán con su mano. ––He perdido la cuenta, no sé qué ocurre conmigo.
––Lastimosamente, desde qué decidiste encerrarme aquí. ––Respondí, fingiendo una sonrisa. Sabía qué él iba a notar la ironía de mí comentario.
––Bien. ––Respondió, mordiendo la parte inferior de su mejilla–– ¿Sucede algo?
––¿Sabes lo qué sucede?–– Le miro con seriedad ––Lo qué sucede es qué no sé qué carajo quieres. ¿Por qué te comportas así de extraño?, ¿Piensas volver a ser "bueno" conmigo para volver a intentar asesinarme? ––Hice comillas con mis dedos, volviendo a mirar su rostro sin expresión.
––Relájate.–– Solicitó ––Nunca intenté ases.. Bueno, lo intenté más de una vez, lo reconozco, pero, las últimas dos veces qué sucedió esto, no fuí yo el que quería acabar contigo–– Masculló, clavando su mirada directo a mis ojos. ––Estaba fuera de órbita.
––¿Cómo pretendes qué pueda creerte?, después de todo el sufrimiento qué me haz hecho pasar. ––Respondí subiendo un poco mis brazos, para qué pudiese explicarme.
––No sé qué hacer para qué tú decidas creerme, pero no me interesa en lo absoluto. Sólo sé qué por primera vez en mí estúpida vida he dicho la verdad. ––Habló, apoyándose de espaldas sobre la pared––.
––No creas qué voy a caer en tus estúpidas mentiras. ––Añadí, alzando mi tono de voz–– Sólo es uno de tus trucos baratos, ¿No es así?, ¿Creés qué soy est..
––¡Malditasea Heather!–– Exclamó apretando su mandíbula ––¿Crees qué sí te hubiese querido asesinar ya no lo hubiese hecho del todo?, ¿Las veces qué salvé tu vida fueron insignificantes para tí?, cuándo ya haz de saber perfectamente qué nunca he hecho esto por nadie. ––Subió su tono de voz, haciendo qué con cada grito que diera me sintiese intimidada.
Me limité a apretar mis puños, mientras qué miraba su rostro congestionado.
––En vez de quejarte, podrías pausar tus pensamientos por un segundo, y pensar en porqué yo, el hijo del Diablo.. ––Sus facciones de suavizaron, y esta vez su rostro no expresaba enojo–– Decidió salvar tu vida.
Guardé silencio por un momento, sin saber qué contestar. Sabía qué me había puesto en mí lugar.
[...]
––¿Por qué no sales de esta habitación, Shawn? ––Pregunté, cansada de qué este me viera sin separar su mirada ni un segundo de mí.
––No quiero hacerlo.
––Dame algún motivo.
––Nunca he salido al mundo exterior. ––Enumeró con sus dedos–– Se me hace asqueroso, no sé, estar cerca de tantos humanos. ––Hizo una expresión de desagrado–– Tal vez allá afuera no se parezca en absoluto en dónde me acostumbro a vivir. Simplemente, no estoy acostumbrado a otro ambiente.
––Lo qué está allá afuera no es lo qué tu cabeza imagina–– Negué con mí cabeza ––Puede que sea mejor a dónde de acostumbras a vivir.
––No estoy seguro, Heather.
––Hazme caso.–– Solté, mirándole con seriedad–– Sé qué es estúpido decírtelo, pero quiero qué analices el mundo exterior, Shawn.
––No, y eso será lo último qué diga.
[…]
Narra Shawn.
Todavía me pregunto cómo se las habrá idealizado para convenserme.
Me encontraba justamente parado en aquella gran sala, completamente inmóvil.
¿Qué mierda hago ahora?
––Anda.–– Me tomó del brazo, obligándome a caminar. ––Tienes qué mirar cómo es allá afuera. ––Ordenó, acercándose cada vez más a la puerta.
––No sé cómo le hiciste para convencerme de qué saliera de esa habitación–– Señalé, aquél compartimento que la pertubaba los primeros días que se mudó a este lugar ––Pero estoy seguro que no lograras convercerme de que salga de esta casa.
––¿Seguro?
––Seguro.
[…]
Y sí, adivinen quién es el estúpido que está fuera de casa ahora.
Estábamos justamente del otro lado de la puerta. Tensé mi cuerpo, al observar todas aquellas cosas qué no había visto en ningún otro lugar.
Habían árboles, otras casas, calles, autos y demás. Todo era desconocido para mí.
Ojalá no le hubiese preguntado nada con respecto al mundo exterior, si no lo hubiera hecho, tal vez seguiría encerrado en mí habitación.
––¿Lo ves?, todo estaba en tu mente. ––Añadió la rubia.
––Se sigue viendo igual de asqueroso para mí, Heather. ––Contesté con seriedad, haciendo qué ella me mirara de igual forma.
––Haremos una apuesta.–– Me miró con aquellos ojos claros, qué eran iluminados por la irritante luz del día––Te quedarás fuera de tu habitación por un mes, y sí de todo ese mes qué te encuentres fuera, te sigue sin agradar el mundo exterior, serás libre de quedarte toda tu vida dentro de esa habitación. ––Finalizó, haciendo qué me cruzara de brazos, y soltara una carcajada fingida.
––¿Crees qué participaré en tu apuesta?–– Enarqué una ceja ––Sí es así, está equivocada, señorita Clark.
––Te convencí para qué salieras de la habitación, y ahora, para qué salieras de la casa.–– Me observó con una mirada victoriosa. ––¿Crees qué se me haría difícil convencerte para participar en mí apuesta?
Vaya que sí tienes agallas, nena.
––¿Te gané, no es así?–– Preguntó, acomodando su rubia cabellera, por lo qué me limité a guardar silencio. ––Lo sabía. –– Exclamó victoriosa.
––¿Qué haces? ––Le miré aún más serio qué la vez anterior.
––¿Acaso no lo ves?–– Preguntó, dejando que en sus carnosos labios se plasmara una muy leve sonrisa.
¿Por qué su sonrisa se me hacía tan perfecta?
––Compórtate, niña.
––¿Niña?–– Río. –– ¿Cuántos años se supone qué tienes?, pareces, no sé, de unos veinte.
––Lo único que te diré, es qué soy aproximadamente cinco mil años mayor qué tú. ––Finalicé
––¿Qué? ––Cuestionó boquiabierta–– ¿Quiere decir qué no..–– Añadió, sin terminar aquella pregunta. ––Ha de ser genial.
––No lo es, Heather.
––¿Por qué?
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La Quinta Habitación »Shawn Mendes«
Fanfiction❛Hay una habitación, al que el infierno llama su hogar. Dónde habita uno de los demonios más poderosos. El hijo del Diablo.❜ PROHIBIDA SU COPIA O ADAPTACIÓN. [Publicada el 14 de enero de 2018]