La Quinta Habitación »Shawn Mendes«

Capítulo 37 ❝Shawn Mendes❞

––¿Crees qué vivir miles de años es "increíble"?–– Hice comillas con mis dedos. ––Si hubiese sido humano, estaría agradecido por ser mortal–– Hice una mueca de lado. ––La vida a veces te da golpes fuertes, y cuándo sientes qué no puedes resistir más, te dan ganas de desaparecer en segundos.

Miré cómo se quedó sin palabras, mientras mordía la parte inferior de su mejilla con suavidad.

––Anda, Shawn.–– Añadió cruzándose de brazos ––No todas las veces tienes qué bajar la cabeza..–– Hizo un ademán con su mano derecha. ––Sólo, enfrenta los problemas, y no te eches para atrás.

Narra Heather.

Me sentí extraña por un momento, ¿En serio estaba dándole una especie de 'consejo' a un demonio?, vaya estupidez.

Me acostumbro a aconsejar a la gente qué me he llegado a apreciar, cómo por ejemplo, mí difunta mejor amiga.

Esperen, eso significa qué.. ¿Estoy sintiendo una especie de afecto hacía Shawn?

––¿Qué piensas hacer?–– Preguntó aquél castaño de ojos matadores. ––Me siento extraño aquí.

––Primero, te llevaré a un parque. ––Le dediqué una pequeña sonrisa, para después hacerle una seña con mis dedos–– Sígueme, iremos a uno qué queda cerca de aquí.

––¿Un parque?–– Preguntó bajando sus cejas con confusión. ––¿Qué es un parque?

Rayos, olvidé qué no conocía muchas cosas de afuera.

––Un parque consiste en un terreno acotado en núcleos rurales o urbanos.–– Miré hacía abajo, mordiendo mi labio inferior, pensando en qué más podía añadir––Generalmente está rodedado con plantas, árboles, y con aquellas "cosas" qué tanto te repugnan. ––Dejé escapar una pequeña risilla.

––¿Humanos?–– Enarcó una de sus cejas ––Ew.

––No seas aguafiestas..–– Me pausé en aquella frase. Iba a decir su apellido, pero, no tengo la menor idea de cuál es. ––En fin, necesito hacerte una pregunta, Shawn.

––¿Qué pregunta? ––Contestó un tanto confundido.

––¿Cuál es tu apellido?

––¿Para qué querrías saberlo?–– Colocó sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón ––¿Te importa?

––Rodé los ojos, y le miré sin saber qué contestar, hasta qué segundos más tarde supe que decir–– Tú sabes todo de mí, así qué, ¿Por qué yo no podría saber de tí?

––No hagas más preguntas. ––Ordenó, dándo dos pasos hacía adelante, quedando justamente frente a mí.

No pude evitar quedar perpleja al observar su rostro a escasos centímetros del mío, estaba segura de que sí mis impulsos me dominaban, terminaría devorando aquellos labios carnosos.

––Shawn, díme tu apellido.

––He notado qué te apetece saberlo ––Murmuró el chico mirando qué me observará realmente interesada en saber.

Cada vez lo sentía más cerca de mí, cosa qué hacía qué algunas sensaciones se esparcieran por mí cuerpo, ¿por qué diablos ese hombre es tan provocativo?

––Me llamo Shawn Mendes.

Este se separó de mí, y seguido abrió su boca para protestar las siguientes palabras;

––¿Iremos al parque? ––Soltó derepente, cambiando de tema.

––S..sí. ––Asentí con la cabeza, actuando de una manera realmente estúpida.

Así qué, Shawn Mendes, eh.

[…]

––Y bien..–– Hice una breve pausa ––¿Te gusta? ––Pregunté mirando aquél ambiente rural, con algunas personas columpiando a sus hijos en las hamacas o jugando con ellos.

––Es algo.. No lo sé, ¿Asqueroso?

Golpeé con mi mano su hombro sin hacer mucha fuerza, para después mirarlo con seriedad.

––¿Tu mirada a qué se debe? ––Dijo entrecerrando levemente sus ojos por causa del sol qué se reflejaba en su rostro.

––A qué me harta qué tengas esa actitud.

––Tú fuiste la qué tuvo la idea de traerme aquí.–– Rodó sus ojos soltando un leve resoplido. ––Creo qué cualquiera actuaría cómo yo, al desconocer todo lo que hay a su alrededor.–– Soltó el castaño ––No me agrada este lugar.

Sólo denme unos minutos, y verán cómo cambiará de opinión.

[…]

Después de unos minutos de llevarlo a hacer un recorrido por el parque, miré qué su actitud era otra completamente diferente a la del principio.

Bien hecho Heather, bien hecho.

Al apartarme de mis pensamientos pude darme cuenta qué el castaño ya no estaba conmigo.

¿Qué?

––¿Shawn? ––Dije al unísono observando a mis alrededores–– Qué te habrás hecho, Mendes.. ––Susurré, pisando aquellas hojas secas qué cubrían mi camino, ocasionando que estas crujieran.

Al pasar al rededor de diez minutos buscando a Shawn por todo el parque, al fin lo pude encontrar;

Este se encontraba sentado, mirando detalladamente unos arbustos que decoraban en el centro del parque, mientras tocaba con la yema de sus dedos algunas de sus verdes hojas.

Se miraba tan concentrado, qué hasta podría pensar que en su mente rondaban miles de preguntas con respecto a la naturaleza que había a su alrededor.

El castaño arrancó una pequeña florecilla qué estaba entre las hojas del arbusto, agarrándola del tallo y girándola, ayudándose con su dedo pulgar y su dedo indice, mientras la miraba con sus brillantes ojos color miel.

Por suerte no se había dado cuenta de que lo estaba observando con una estúpida sonrisa en mi rostro.

¿Qué me estás haciendo, Mendes?

Caminé lentamente hacía él, pero este todavía no notaba mi presencia. Cuándo me encontraba más cerca, decidí prepararme para dirigirle la palabra.

––¿Qué haces? ––Pregunté mirando al chico concentrado en la planta, pero al hacerlo, este pegó un pequeño brinco de su lugar, lanzando "disimuladamente" la pequeña flor qué tenía en su mano.

––Nada..–– Aclaró su garganta ––Eh, sólo caminaba.

––Shawn, estás sentado. ––No pude evitar reír, al ver cómo con discreción estampaba la palma de su mano en su frente.

––No me hagas caso.–– Se levantó el suelo, pasando sus manos por sus piernas, quitando las hojas qué tenía encima. ––Me pongo algo cohibido cuán.. Olvídalo.

Le lancé una mirada confusa y le tomé se su brazo, para qué nos sentaramos en unas pequeñas bancas qué habían por el lugar.

Al estar allí, giré mi cabeza hacía el lado, volviéndolo a mirar. Aclaré mi garganta, y seguido abrí decidí hablar.

––Así qu..

––Heather..–– Me interrumpió. ––Tu qué eres humano, me podrías explicar qué significa cuándo sientes tu estómago.. No sé, algo extraño.

––Significa qué tienes dolores estomacales.

––No, es eso.–– Rodó sus ojos. ––No es nada comparado con un simple dolor de estómago.

¿A qué te refieres con eso, Shawn?