Capítulo 3 ❝Watching You❞

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Me levanté del sofá y guardé el computador en su respectivo estuche.

––El día de hoy fue un tanto extraño. ––Suspiré con pesadez.

Me agrada hablar sóla, es uno de mis métodos para quitarme el estrés,  ya que expreso lo que siento sin necesidad de contárselo a una persona.

Es una manera más "libre" de desahogarme.

Después de dejar de expresar algunas de mis emociones me fuí a arropar para ir a la cama, ya que llegó la noche.

Me dirigí a mi habitación y cerré la puerta.

Dejé encendida la pequeña lámpara y cerré los ojos para poder dormir aúnque sea unas cuántas horas.

[...]

Desperté y me fuí a dar una rápida ducha.

Cuando salí para cambiarme miré que en la pared estába escrita la palabra; "Watching you"

«¿Observándote?»

Me acerqué a la palabra y miré que estaba escrito con un líquido rojo de tonos cafes. Mejor dicho sangre.

Entré a mi habitación y me cambié lo más rápido posible.

––Okay, suficiente. ––Saqué mi teléfono y fuí a la cámara.

Me coloqué enfrente de la pared y comencé a mirar cada letra con lentitud.

En mi mente sobresalía la idea de contarle a Patrick sobre lo que estaba sucediendo.

Enfoqué la cámara del teléfono, y miré la pantalla, apreciándose así las nítidas letras.

Apreté el botón de "capturar imagen" y al fin pude tomar la fotografía.

Me incorporé en la galería, y fuí directo a la carpeta denominada como "cámara".

Al observar las imágenes quedé boquiabierta.

No había absolutamente nada en la pared.

«Esto no puede ser posible»

Miré la fotografía y a la vez miré la pared con las letras.

––¿Cómo puede ser posible esto? ––Empecé a morder mis uñas con ansiedad.–– Puedo mirarlo con mis propios ojos, pero en la fotografía no se observa nada ––Tiré de mis cabellos con frustración.

«Grabaré un vídeo»

Fuí de nuevo hacía la cámara y me incorporé al modo de grabación. Le dí click al botón y el vídeo comenzó a correr.

Miré la pantalla del celular y la pared seguía intacta, sin nada fuera de lo normal. Regresé mi vista hacia la pared y aún seguían las letras.

Pose mi vista rápidamente en los dos objetos consecutivas veces, preguntándome el porqué no aparece absolutamente nada.

––Demonios. ––Maldije y pasé mis manos por mi rostro.–– Alguien debe de estar jugandome una broma. ––Miré hacía todos lados.

Fuí con impaciencia hacía la ventana y corrí la cortina, asomé mi cabeza para mirar quién pudo haber sido la persona.

Fijé mi mirada en la casa vecina, y miré qué una anciana de la tercera edad tenía su mirada posada en mi.

«¿Por qué me mira así?»

La anciana llevaba una túnica de color negro, su cabello era completamente blanco y sus uñas eran largas y podridas.

Salí de la casa para preguntarle si vió algo "sospechoso"

Necesitaba saber si miró a alguien jugarme una broma.

«Hay algunos adolescentes aquí, tal vez pudieron haber sido ellos»

Me dirigí hacía su casa y me paré enfrenté de la valla.

––Disculpe, ¿Ha visto a alguién entrar a mi casa?–– Pregunté mirando sus ojos caídos y sus grandes ojeras ––Alguién ha estado jugandome bromas estos días–– Rasque mi nuca esperando su respuesta.

––¡La habitación!–– Exclamó alejándose de mi ––¡La habitación!–– Sus palabras eran pronunciadas con miedo ––¡La habitación!–– Gritó y comenzó a llorar, cómo si estuviese viendo a un monstruo.

«¿Qué demonios le pasa a esta señora?»

Un cachorro salió de la puerta de su casa y comenzó a ladrarme.

––¿Señora?, ¿Qué le sucede?–– Pregunté mirando sus acciones ––¿Le puedo ayudar?–– Traté de acercar mi mano a ella pero la alejó de un manotazo.

––¡Aléjate de mi! ––Pronunció exaltada.

––Joder, no tienes necesidad de gritarme–– Fruncí el seño ––Disculpe la molestia–– Di vuelta sobre mis talones y me dirigí a mi hogar.

«Esa señora ha de estar loca»

Al entrar cerré la puerta por detrás de mí.

––"¿La habitación?"–– Dije recordando las palabras de la anciana ––¿Qué habrá querido decir con eso?–– Mordí mi labio inferior y traté de pensar.

No se me ocurrió ninguna cosa, mi mente estába completamente nublada.

Tomé una toalla húmeda y empecé a limpiar la frase que se encontraba en la pared.

Al terminar mi celular vibró; era un mensaje.

Bajé la pantalla de notificaciones y miré que el mensaje fué un enviado por Brianna.

Decía;

"¿De qué hablas?, ¿Para qué me escribiste tan tarde?"

Abrí los ojos cómo plato y subí las conversaciones para ver los supuestos "mensajes" que le había enviado.

––Te observo, pequeña Brianna–– Leí el mensaje en voz alta ––¿Qué pasaría si vuelvo tus pesadillas en realidad?–– Continué ––¿Tienes miedo? ¿No?, Entonces lo tendrás ––Negué con la cabeza mientras leía los mensajes.

––No escribí esos malditos mensajes. ––Alcé la voz y estripé el celular con fuerza entre mis manos.

Comencé a mover mis dedos rápidamente por el teclado, escribiéndole una respuesta.

"No hagas le pongas atención a aquellos mensajes, estuve compartiendo mí tiempo con algunos de mis amigos, a veces suelen ser muy pasados, supongo qué tuvieron qué haber tomado mí teléfono y para 'asustarte' escribirte ése mensaje."

Traté de inventar una excusa para que lograra creérsela.

A los minutos sonó de nuevo mi teléfono con una respuesta de su parte.

"Me estaba empezando a asustar"

Cerré mis ojos y suspiré.

«Yo también»

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La Quinta Habitación »Shawn Mendes«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora