Nuevos Sentimientos

2: El chico nuevo

[Ese mismo día.
Más temprano a la mañana].

Un pequeño de dieciséis años se encontraba mirando por la ventanilla del avión. Quería llegar lo más antes posible a Seúl. Aunque no le gustará tanto quería estudiar en su nueva escuela y hacer muchos amigos.

-Taekkie, mi hermoso bebé, quédate quieto y duerme.

-Pero hyung, ya quiero llegar a casa.

-Lo sé, lo sé perfectamente pero falta poco.

-No podre ir hoy a la escuela, ¿Verdad? -Preguntó con un puchero mientras fruncia el ceño mirando al mayor. Le deprimia no poder ir.

-Vas a tener que esperar hasta mañana bebé, lo siento -Respondió con una voz dulce su hyung.

-Jaeseok.

-¿Si?.

-¿No vas a extrañar a tu familia por venir a Corea conmigo?.

-Claro que los voy a extrañar pero ellos vendrán después. No te preocupes por eso bebé -Beso su mejilla- Hubiera estado llorando ahora mismo si no te tenía a mi lado.

-Eres mi mejor amigo hyung.

-Tú eres mi hijo Taekkie.

El menor sonrió. Al principio se sentía mal por Jaeseok, ya que estaba siendo arrastrado por su culpa a Corea siendo apartado de toda su familia. Pero saber que su familia vendría después lo tranquilizara un poco.

Tuvieron una discusión sobre que el mayor deba ir o no ir a Corea. Donde el mayor gano, no iba a riesgarse a dejar al menor con personas desconocidas. Los padres de Jaeseok solamente aceptaron que se fuera con la condición que no baje sus notas ya que era su último año, que estudie, que los llame y que se quedarán en la casa de los Son. Los cuales no tuvieron ningún inconveniente de llevarlo con ellos.

-¿Quién crees qué nos reciba?.

-No lo sé, probablemente todos o solo tus padres.

La familia de Youngtaek había ido primero a Corea para arreglar su antigua casa para luego comprar los pasajes de su hijo y su hijo adoptivo.

-Ahora trata de dormir bebé. Aún nos quedan unas pocas horas hasta llegar a Corea.

El menor movió su cabeza. Se acomodo como pudo en el incómodo asiento, cerro sus ojos esperando a que cuando abra sus pequeños ojos este en Corea.

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Horas después
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Un emocionado Youngtaek caminaba rápido por el aeropuerto de Incheon de Seúl. Su familia había comprado un lindo apartamento donde podían habitar todos. Bueno, la mayoría. No había problemas por sus hermanas mayores ya que, ellas vivían en otro lugar.

-Vamos hyung, quiero llegar a casa -Exclamo el pequeño Youngtaek caminando rápido.

El mayor sonrió se forma paternal. Apresuró el paso para así poder alcanzar al menor que estaba eufórico. Cuando les entragaron las maletas lo primero que hizo el menor fue buscarlas y agarrarlas mientras daba pequeños saltitos de emoción. Sin olvidar, tener cuidado con la jaula de su perrito.

-¡Ten cuidado con Choco, bebé! -Le grito Jaeseok preocupado por el animal. Aunque este estaba completamente dormido por la pastilla de dormir que le colocaron a su vida.

-¡Lo tendré hyung, no sé preocupe! -Le respondió entre gritos el menor con una sonrisa.

El mayor suspiro. Al estar lo suficientemente cerca del menor lo tomo de los hombros tranquilizarlo.