13: Encerrados

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El resto de la tarde en la casa de los Son paso de burla a Jaeseok, ya que Eunbi lo molesto una y mil veces con sacarle información de que siente por el chico bonito que dormía en sus brazos.

Por otro lado en la casa de los Lee, la mayor hablaba del pequeño Youngtaek notando como su hermano menor sonreía tontamente al escuchar de él.

-¿No será que te gusta ese niño? -Preguntó la mayor observando fijamente cada uno de sus movimientos.

Jangjun, quién se encontraba mandandole mensajes al menor detuvo todos sus movimientos para fijar su vista en su hermana.

¿Acaso se había vuelto loca?.

-Okey, creo que te volviste loca.

-¿Por qué?.

-Te recuerdo que tengo novia y la quiero mucho.

-Lo sé por eso me sorprende.

-Además, soy heterosexual.

-Si fueras heterosexual no estarías con más de mil pircing's en las orejas.

-¡Noona!.

-Tú sabes que te quiero Jangjun pero.... Esa mirada, esa sonrisa que tienes cuando se trata de aquel pequeño es muy diferente a lo que sientes por Sujeong. Ella me agrada, es una excelente chica cualquier padre la quisiera como nuera pero ese niño enamora.

-Noona....

-Te dejo pensar tranquilo -Beso la frente del menor. Acariciando su mejilla.

La sonrisa dulce de su hermana lo tranquilizó. Se detuvo a pensar en el menor, en sus cuidados hacía Seungmin, el aegyeo que le regalaba a Jaeseok o a Sungyoon cuando quería un dulce, en el puchero que siempre se formaba en sus labios por estar cansado y no quiere estudiar más, o en lo lindo que es cuando duerme.

Porque a pesar de que no pasarán mucho tiempo en la escuela el pelirrojo no podía evitar mirar al menor cuando se encontraba en su campo de visión.

¿Podía gustarle un chico sabiendo que tiene novia?.

No lo sabía. Era la primera vez que se le gustaba un chico y eso lo asustaba.

[A la mañana siguiente].

Los gritos en la casa de los Lee no se hicieron esperar. Por suerte para los dos adultos era viernes y el lunes el pelirrojo estaría tranquilo por sus exámenes.

El pelirrojo no encontraba unos apuntes que quería prestarle al pequeño Son, para que le resultará más fácil memorizar ciertas palabras.

-¡Jangjun ven a desayunar antes de que te vayas! ¡No pienso dejar que vayas hasta que desayunes algo decente! -Grito su madre viendo como el pelirrojo buscaba algo por toda la casa.

-¡Omma, no viste mi cuaderno rojo? ¡Lo necesito para ayudar a Youngtaek! -Dijo Jangjun, viendo a su madre con desesperación.

-Nunca vi un cuaderno rojo, ¿Lo necesita mucho aquel niño?.

-Demasiado.

-¿Por qué?.

-Para los exámenes.

-Me alegra saber que quieras ayudar a Youngtaek pero.... ¿Por qué? No sueles ser así con todos.

-Es que son muy buenos amigos -Comentó Minhyung con una sonrisa burlona. Jangjun sabía que para ella, Youngtaek era todo menos un amigo.

El pelirrojo rodeo los ojos. Se sentó para poder desayunar, cuando termino su hermana le comento que el cuaderno estaba en su mochila.

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