" A la mañana siguiente ".
Como todos los días, la gente comía con la mirada a Park Jaeseok. Algunas chicas lo nombraban como un Príncipe, todas querían tener su número pero nadie se atrevía a pedírselo.
-¿Por qué tienen que mirarlo tanto? -Preguntó Jibeom mirando con molestia a sus compañeras.
-Porque es catalogado como Príncipe, pensé que era obvio Beom -Respondió Jaehyun comiendo su almuerzo.
-Eiish, eso lo sé. No entiendo como Seungmin es novio de un tonto.
-Si Jaeseok pude ser tu novio, todo es posible.
-¡Hey!.
-Niños, dejen de pelear tanto -Intervino Hwiyoung- Si tanto te molesta, deberías decirles que dejen de mirarlo.
-Pero no quiero sonar como un celoso.
-Jibeom, todos aquí sabemos lo celoso que eres. Está en tu sangre -Se burló su mejor amigo.
-¡Ven aquí Bong Jaehyun! -Grito Jibeom apuntandolo con un lapiz.
Bong salió corriendo del salón, Kim lo seguía insultandolo de todas las maneras posibles. Correteaban en los pasillos haciendo reír a sus amigos más cercanos.
-¡Estas muerto Bong!.
-Cuando puedas atraparme Kim.
El peli anaranjado saco su lengua de forma infantil, Kim entre cerro sus ojos pero antes de poder dar otro paso unos brazos lo sujetaron de la cintura.
-Jibeomnnie~ no amenazes a tu amigo -Le susurraron dulcemente.
-Jaeseok -Kim sonrió al sentir el aliento del mayor en su oreja- Pensé que estarías almorzando con Youngtaek hyung o mejor dicho regañándolo -Comento divertido.
-Lo estaba haciendo, pero decidí venir a verte y pasar tiempo contigo. Pero puedo ver que estás ocupado jugando.
-No, no estoy ocupado.
-Jibeom.
-Podemos pasar el tiempo que queda juntos.
-¿Seguro?.
-Si Jaeseokkie.
El más alto asintió, acomodo los cabellos desordenados del menor. Todos los estudiantes que se encontraban en el pasillo, sobre todo las chicas, miraban con envidia la escena. La mayoría no creía que el hermoso Príncipe Park Jaeseok salía con un chico.
-Park. Jae. Seok -Lo llamaron- ¿Qué significa esto? -Preguntaron usando un tono duro.
El nombrado trago saliva duro, miro al menor quién estaba confundido. Sabía que este día llegaría, pero no esperaba que fuera tan pronto. No estaba tan preparado como pensaba.
-¿Quién es hyung? -Preguntó Jibeom entre susurros.
-Es mi madre -Respondió un poco nervioso.
El menor bajo la cabeza, se encontraba asustado. Eso enfureció un poco al más alto, llevo su mano al mentón del menor y delicadamente lo subió logrando que sus ojos asustados se encontrarán.
-Nunca más vuelvas a bajar la cabeza Kim Jibeom.
-Vas a dejarme.
-Jamás -Lo abrazo- Ni por mi familia.
Jaeseok eposito un tierno beso en los labios del menor. Aquello enfureció a su madre y los separo bruscamente.
-¡Park JaeSeok, no te crié así!.
-Estoy seguro que nisiquiera me criaste.
-No me hables en ese tonto jovencito, soy tu madre y me respetas.
-Lo siento -Se disculpó Jaeseok.
-¿Por qué besas a este niño? -Pregunto su madre con un gesto.
-Es mi novio madre -Respondió Jaeseok con orgullo.
-¿Tu que?.
-Mi novio.
La mujer miro a Jibeom, apreto sus labios y fruncio el ceño al verlo. Lo tomo de los cabellos atrayendola a ella.
-¿Quién te crees para salir con mi hijo? -Le preguntó enojada al menor.
-Suelteme por favor, me duele -Pidió Jibeom.
-¡Te hecho una pregunta niño! -Dijo alzando la voz- ¡¿Quién te crees para salir con mi hijo?! -Preguntó nuevamente tirando más fuerte del cebello del menor.
Kim Jibeom no iba a llorar, nunca enfrente de sus compañeros por su orgullo. Jaeseok no podía ver como su pequeño estaba siendo humillado y torturado por su madre.
Tomo la mano de su madre, sacándola bruscamente empujandola un poco en el trayecto, para después poder colocar al menor detrás de él.
-¿Estas bien? ¿Te duele mucho? -Le preguntó preocupado Jaeseok revisando al menor.
-Estoy bien Seokkie, ya no duele -Le respondió dándole una sonrisa reconfrotante.
-¡Ven aquí niño! No he terminado -Ordeno la Sr. Park.
-No quiero, no voy a seguir humillandome por usted -Se negó Jibeom.
-¡He dicho que vengas mocoso! -Grito cansada.
-¡No!.
La mujer apreto sus dientes, se acerco al menor de forma amenazante. Jibeom la miraba fijamente esperando el golpe, el golpe que nunca llegó.
La cachetada sorprendió a todos los estudiantes. Jaeseok trataba de controlar su respiración para no alterarse y asustar al menor
No quería mostrarle una faseta que lo asustara y terminará con él, miro a su madre quién también estaba sorprendida.-Y-yo, yo no.... Yo no quería golpearte, hijo -Hablo nerviosa la mujer.
-Ibas a golpear a Jibeom.
-Ese niño se lo merece, te arruino. Estás enfermo y debo curar esa enfermedad que tienes ahora mismo antes de que sea demasiado tarde.
-¿Enfermedad?.
-Si.
-¿Desde cuando amar a alguien es enfermedad?.
-Amar a alguien no es enfermedad. Es este amor enfermizo que te causo este muchacho oportunista -Dijo con asco la señora Park.
-Entonces acostumbrate a verme con esta "enfermedad" -Dijo Jaeseok usando comillas- Porque me quedaré a su lado, y tú, ni mi padre podrán evirtarlo.
-Claro que podremos, el dinero puede hacer lo que sea -Su madre dio una sonrisa engreída.
-Si usas el dinero de nuestra familia. Puedo asegurarte que jamás en la vida me volverás a ver y menos me encargaré de los negocios de mi padre -Dijo con un tono serio.
Su madre bufó, agarro sus cosas y salió siendo observada por todos los estudiantes que se encontraban en el pasillo. El silencio reino, nadie sabía que decir todos esperaban ver una reacción de la pareja.
Jibeom miro al mayor, las lágrimas querían salir. El se merecía la cachetada, no el mayor. Jaeseok suspiro, y lo abrazo con fuerza.
-No te atrevas a llorar Jibeomnnie, ¿De acuerdo?. Yo estoy bien, no sucedió nada malo.
-H-hyung....
-Te amo Jibeom, y no permitiré que mi familia te haga daño nunca en mi vida, ¿Lo entiendes?.
Este asintió. Para Park Jaeseok amar a Kim Jibeom no era ninguna enfermedad y si lo fuera, sería la enfermedad más hermosa que ha tenido en su vida y desea que sea duradera.
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Nuevos Sentimientos
FanfictionLee Jangjun un chico de diesinueve años tenía de novia a Ryu Sujeong, una de las chicas más dulces, atentas e inteligentes de todo el colegio. Sus ojos eran solo para su hermosa novia, pero un niño se mete en su camino. Cambiando todo. Lee Jangjun e...