31: Decisiones

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-Beomnnie, vamos a comer.

Kim asintió sin mucho ánimo. No le agradaba el hecho de que su novio peleara con su familia. No quería causarle ningún problema en su futuro.

Pensaba que Jaeseok se merecía tener una linda novia que aceptarán sus padres, seguir con el negocio familiar, tener los hijos que el quiera, una bonita casa y no a su lado donde no serían nada. Nada importante para la sociedad.

La pareja llego a la cafetería. El menor busco un asiento, por otro lado Jaeseok buscaba sus almuerzos. Podía ver como Jibeom se encontraba triste, estaba buscando la forma de hacerlo sentir mejor.

Con la bandeja en sus manos se dirigió a la mesa donde se encontraba el menor, se sentó a su lado y le sonrió, logrando que él también sonría.

-A comer, pequeño.

-Gracias Jaeseokkie.

-Jibeom, se que no te encuentras bien. Dime lo que sucede, sabes que puedes contar conmigo.

-Jaeseok.

-Entiendo lo que esta en tu mente, pero, ¿Puedes creerme cuando te digo que está bien?.

-Eso creo.

-Confía en mí, Jibeom.

-Confío en ti hyung, sin embargo creo que tu madre tiene razón.

-Jibeom.

-Espera déjame terminar -Pidió- Creo que tiene razón en que merezcas algo mejor, no quiero que renuncies a todo por ti que soy nada.

-Jibeom, eres más que eso.

-No lo creo hyung, conoces a mis padres. Son.... simples personas, mi hermano es un tonto al igual que mi mejor amigo que olvida su propia cita, yo.... no soy nada comparado a lo que tus padres quieren para ti.

-Jibeom, por favor, no sigas.

-Creo que deberíamos pensar un poco si estamos haciendo lo correcto o no.

Jaeseok cerro sus ojos. Sabía que la presencia de su madre traería problemas pero no pensó que fuera tan rápido. Hace poco pudo estar en una relación con el menor, no quería terminar tan rápido. Una de las personas más hermosas y preciosas en su mundo es ese mismo chico sentado a su lado rompiendo su corazón.

Jibeom esperaba impacientemente la repuesta del mayor, no estaba del todo seguro sobre su decisión. Por nada en el mundo quería terminar con él, pero ¿Qué podía ser?. Le temía a la señora Park le hiciera algo al mayor. Al que menos quería traerle problemas era a él.

-¿Hyung?.

-¡Jibeom! -Gritaron a lo lejos.

El nombrado volteo, corriendo venía Sungyoon para su desgracia no venía solo pero se alegraba que no viniera con Son Youngtaek o con Bae Seungmin porque estaba seguro que estaría acabado. Al llegar con ellos abrazo con fuerza a Jibeom observando que estuviera bien.

-¿Te encuentras bien? ¿Te lastimaron? ¿Quieres que llame a tu? -Preguntó preocupado mirando al menor.

-Sungyoon hyung, estoy bien -Le respondió calmando al mayor- ¿Cómo te enteraste? -Le preguntó sorprendido que supiera lo sucedido.

-Jibeom, toda la escuela lo sabe -Le respondió Daeyeol- Sabes como son de "curiosos" en esta escuela. Tenemos suerte que el próximo año nos iremos de este lugar.

-No seas así, Daeyeol.

-Sungyoon, sabes que digo la verdad.

-Como sea -Sungyoon acarició los cabellos del menor- ¿Vas a decirme que sucedió?.

-Mi madre vino -Comento Jaeseok levantándose- Termine de comer, nos veremos luego. Jibeom puede contarle lo que sucedió después -Dijo sin mirarlos.

Todos vieron como el peli negro se iba, Jibeom vio el plato lleno del mayor. No pudo evitar sentirse pésimo, sentía culpa por la tristeza del mayor. Tapo su cara con sus manos, no le agradaba para nada el dolor en su pecho.

-Omma Sungyoon, creo que no soy bueno tomando decisiones -Comentó ahogando su llanto.

Los mayores dirigieron sus miradas preocupadas al menor. Sólo fingía que eran sus padres cuando se sentía mal, triste, inútil, cuando quería ser mimado o porque había hecho algo muy muy malo.

" En otro lugar ".

Park Jaeseok caminaba por los pasillos con la mirada perdida, probablemente choco con unos cuantos estudiantes pero ninguno se quejo. Al parecer, realmente, todos sabían lo que sucedió.

No le importaba que los demás se enterasen sobre "el enojo de su madre", lo único que le importaba era la decisión apresurada del menor. Supuso desde el principio que sería difícil para él, para nadie es fácil enfrentarse a su madre, no, a cualquier madre.

¿Realmente toda su felicidad terminaría tan fácil?.

No lo sabía con exactitud, él también tiene miedo como cualquier persona en su situación pero tiene que ser valiente por él, por Youngtaek pero sobre todo por Kim Jibeom.

Se apoyo en uno de los casilleros conteniendo la impotencia que tiene guardada en su interior.

Los alumnos lo miraban con pena, otros con burla y unos pocos con felicidad por saber aquello, solo porque querían al peli negro para él.

-¿Qué tanto miran? ¿Acaso no tienen nada más que hacer? -Les preguntó molesto.

Los alumnos lo miraron, hicieron un leve gesto y desaparecían uno por uno. Necesitaba a alguien que pudiera calmarlo.

Sus pasos apresurados se dirigieron hacia salón de su pequeño Youngtaek pero este no se encontraba ahí. Fue al salón de Jaehyun, sin embargo, solo Seungmin se encontraba ahí ayudándole a estudiar al primero.

En ese momento descubrió que a su pequeño lo ayudaba Jangjun. Corriendo fue hacía el salón del pelirrojo, abrió la puerta rápidamente encontrandolos con un montón de libros y su pequeño Taekkie aburriendose por el estudio.

-Bebé -Lo llamo Jaeseok con un tono tristre.

Youngtaek volteo a verlo, pudo ver la tristeza que inundaba al mayor. Apreto los puños y sus dientes, nadie tenía permitido en poner aquel estado a su Jaeseokkie.

-¿Puedes dejarnos solos Jangjun? -Preguntó seriamente Youngtaek.

-De acuerdo, seguiremos estudiando más tarde o otro día. Avísame cualquier cosa -Respondió Jangjun levantándose.

Son asintió sin prestarle demasiada atención. Park se acercó hasta quedar al frente del menor y lo abrazo con fuerza.

-Puedes llorar hyung. Tienes permitido llorar.

Este hizo caso a las palabras del menor, Jangjun vio aquello, salió y cerro la puerta sin hacer mucho ruido. Sabía que Youngtaek estaba demasiado molesto, y que sus decisiones serían demasiado apresuradas.

Pero esperaba, que aquellas decisiones que llegara tomar el peli rubio no fueran tan equivocadas.

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