41: Nos volveremos a ver

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-¿Cuando? ¿Cuando nos iremos? -Preguntó desesperado el menor de la familia.

-Dentro de dos semanas -Respondió triste su padre, él sabía lo feliz que era en corea.

-¿V-volveremos? -Tartamudeo nervioso el menor.

-No lo sabemos -Dijo su madre acercándose- Sé que es difícil para ti esto.

-¿No puedo quedarme con mis hermanas? -Preguntó desesperado buscando una forma de quedarse.

-No puedes -Dijo su padre- Ellas vendrán con nosotros.

-¿Qué hay de Jaeseok hyung?.

-Narae se hará cargo de él.

-¿No puedo quedarme con ellos?.

-Eso quisiera, pero ellos están pasando un mal momento familiar. Nos gustaría llevarnos a Jaeseok con nosotros, pero sus padres y nosotros no estamos en buenos términos, y sin el permiso de ellos no podemos sacarlo del país.

-Entiendo -Youngtaek miro el suelo- Creo.... que iré a mi habitación.

-Taekkie, lo sentimos tanto -Se disculpo su padre.

-No es tu culpa -Dijo con la mirada perdida.

Todos vieron como el pequeño de la casa se dirigía a su habitación deprimido. Al entrar se tiro a su cama, se aferro fuerte mente a una almohada para no derramar lágrimas innecesarias pero no podía aguantar tanto.

-Taekkie, ¿Podemos pasar? -Preguntaron del otro lado de la puerta.

-Pasen -Respondió con un hilo de voz.

Sus dos hermanas entraron, sentían pena por el menor. Más porque ellas sabían perfectamente que es perder su primer amor.

-Pequeño, preguntar como estás es inútil. Se como te sientes -Dijo Eunbi- Pero esto es inevitable.

-Lo entiendo Noona -Youngtaek se hizo bolita en su cama.

-Tendremos que empacar pronto -Opinó Eunwoo- También tenemos que decirle a Jaeseok las nuevas noticias.

-Es cierto.

-Eunwoo -Youngtaek se dio vuelta para mirarla- ¿Qué sucederá con tu relación con Minkyung? -Preguntó curioso, el menor no era tonto.

Cuando la conoció pudo ver la misma mirada que el pelirrojo le daba a él y como su hermana la miraba es igual a como el mira al pelirrojo.

-Veo que lo sabes -Eunwoo suspiro- Solo queda.... seguir una relación a distancia o terminar -Respondió un poco nerviosa.

-Una relación a distancia es un poco duro -Opinó Eunbi a lo que Eunwoo asintió.

-Y tú, Youngtaek, ¿Qué harás ahora? -Preguntó Eunwoo sentándose en el borde de la cama.

-Solo.... me queda pasar mis últimas semanas con mis amigos.

Era la única solución que le quedaba. No había más, su pequeña y hermosa historia romántica estaba llegando a su fin cuando menos se lo espero.

" En la noche ".

El menor espero a que todos estuvieran profundamente dormidos. Sin hacer ningún ruido se levanto de su cama, salió de la habitación cerrando la puerta lentamente. En medio de su caminata por el pasillo, dirigió su mirada a la puerta de la habitación donde dormía su hyung, tuvo ganas de entrar y llorar en sus brazos como un niño.

Ni siquiera pudo decirle lo que sucedió, nadie de la familia Son le dijo. Esperarían hasta mañana para darle las noticias a Jaeseok. Siguió su camino hacia la sala, tomo un abrigo y salió de su casa. No tuvo apuro en caminar mas rápido, quería llegar al encuentro pero a la vez no.

Muy desanimado llego al lugar de encuentro, como siempre el pelirrojo lo recibía una sonrisa. Se acercó y lo abrazo con fuerza con la esperanza de que todo su aroma se emprenda en él.

-¿Pollito?.

-Déjame quedarme así un poco más.

-De acuerdo.

Sin preguntar nada, Lee dejo que el menor lo abrazara. A pesar de tener un mal presentimientos no pregunto, hasta que escucho los pequeños llorosos de su pollito, la preocupación creció en el pelirrojo.

-Pollito, pollito, dime que sucede. Me estás preocupando.

-Jang.... Junnie -Youngtaek se separó lentamente- Yo, voy a mudarme a Japón -Lloroso más fuerte.

Aquello fue como un balde de agua fría cayendo en su cabeza. Podía entender porque las lágrimas de su pequeño, con sus dedos secó las lágrimas del menor, deposito un montón de besos en su rostro. Aquellos besitos con ternura lograron a ser reír al menor.

-Jangjunnie, hace cosquillas -Se quejó riendo.

-Te ves super bonito cuando ríes, pollito -Le comentó besando por última vez su mejilla.

-¿Y cuando no?.

-Y cuando no ríes, eres bonito.

-Jangjunnie~ -Sonrio- ¿Qué haremos ahora? -Preguntó preocupado, Youngtaek no quería terminar su linda relación.

-Tener una relación a distancia -Respondió seguro ante sus palabra Jangjun.

-Pero Noona dijeron que las relaciones a distancia no siempre funcionan.

-No todas las relaciones son iguales pollito.

-Entiendo.

-No nos separaremos.

-Bien -Youngtaek torpemente sujeto la mano del pelirrojo- No dejaré que nos separen.

-Esa es la actitud pollito -Jangjun depósito otro pequeño beso en su mejilla- ¿Cuando te irás?.

-Dentro de una semana.

-Entonces, tenemos que tener muchas citas, tienes que divertite mucho con tus nuevos amigos, y por último hacerte una fiesta.

-¿Tanto?.

-Si, tienes que pasar tu última semana en Corea de la mejor manera.

-Entiendo.

Miraron el cielo, lleno de estrellas, en el fondo ninguno de los dos quería que la noche terminara. No querían que los días pasaran y el día del adiós llegara, pero era algo invevitable.

El peli rubio miro sus zapatillas, no quería irse y dejar todo. Estaba triste, el pelirrojo noto nuevamente aquella tristeza, el también se encontraba triste pero tenía que ser fuerte por su pollito. Delicadamente, sin ser tan brusco, tomo el mentón del menor, lo acercó lentamente para poder besarlo.

Un beso dulce, nostálgico, un poco necesitado luego de unos segundos. Se separaron, y el menor termino con el labio rojo a causa de la mordida.

-No estes triste pollito -Jangjun acaricio dulcemente el labio del menor- Nos volveremos a ver.

-¿Realmente nos volveremos a ver?.

-Si, el destino nos unirá de nuevo.

-¿Crees en el destino, Jangjunnie?.

-Si, no esta mal creer en el destino. Si, es cierto, suena tonto para una persona de mi edad pero yo creo en el destino.

-Suena lindo Jangjunnie, también creere en el destino desde ahora.

-Entonces, cree también que nos volveremos a ver y cuando eso suceda.

-Cuando esa suceda, nunca más soltare tu mano -Completo el menor.

Nos volveremos a ver. El destino se encargaría de aquello y sino, el propio Jangjun trabajaría lo suficiente para que su pollito vuelva a sus brazos.

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