No te acerques a él [2Jae]

3.

Estaba dando vueltas en mi cama mientras pensaba en mi decisión. Me sentía un poco mal porque mis hyungs me pidieron que no me acercase a Jaebum, que era un chico extraño, siniestro y daba miedo. Pero, ¿ellos acaso le conocían como para opinar de él?

En realidad, nadie conoce a Im Jaebum, porque cuando él cambió se alejó de todo el mundo. Nadie sabe qué le ocurre, no saben lo que piensa, lo que siente y mucho menos lo que vive cada día.
Puede tener algún problema o pueden estar llenándole a él de problemas. A este chico le puede estar ocurriendo cualquier cosa y nadie sabe nada. Nadie insiste en acercarse, nadie le pregunta, nadie le presta atención. Se han acostumbrado a ver a ese chico solitario, con rostro de odio y pintas de malo y misterioso, que ya no ven ningún interés en preocuparse por él.

En cambio, el efecto que había causado en mí era distinto. No podía negar que su forma de mirar a las personas y la manera en la que me miró a mí me dio miedo, pero tampoco me transmitía tanto como para querer alejarme de él por siempre e ignorar que existe.
Muchas personas deciden alejarse del mundo porque no se sienten aceptados, otras porque tienen tantas cargas a sus espaldas que quieren evitar que otros vivan su miseria, también otros deciden que lo mejor es vivir en solitario para así evitar sufrir decepciones, traiciones y un largo etcétera. Cada persona podía tener su razón para no querer acercarse a nadie pero, ¿cuál era la de Jaebum? Había tantos motivos que no podía escoger simplemente uno y decir que ese era el que sufría. Dentro de su mente estaba seguro de que había demasiadas cosas negativas y cargas. Y saber que estaba él solo con todas ellas me hacía sentir terrible.
Antes era lo contrario, tenía amigos, sonreía, conseguía sentir amor por las personas, era hablador... Y que de la noche a la mañana se hubiese convertido en una persona diferente al cien por ciento, era sorprendente y muy raro.

Estaba decidido, no podía quedarme de brazos cruzados. Y aparte de que no podía, tampoco quería. Necesitaba entrar en la vida de ese chico, ser su amigo y lograr al menos que confíe un poco en mí. Mi meta era poder verle sonreír y que me hablase, nada más.
Me daba igual si esto iba a hacer que me metiese en un terreno peligroso e incluso enfermizo, sólo quería averiguar la persona que estaba dentro de Im Jaebum e intentar ayudarle si en algún momento me lo permitía.
Todos los seres humanos tenemos sentimientos, él no era un hombre de piedra, sentía lo mismo que cualquiera de nosotros, sólo que no lo mostraba.

Por ahora esto se lo iba a ocultar a mis amigos, sólo lo iba a saber Seulgi y nadie más. Si lograba conseguir aunque sea una pequeña cosa por parte de Jaebum, ahí sería cuando se lo contaría a mis amigos. Y esperaba de corazón que no se lo tomasen a mal y me apoyasen en todas mis decisiones.

🌊🌊

Mark y yo estábamos yendo hacia la universidad. Mi hyung me tenía agarrado del brazo mientras caminábamos a paso tranquilo. Era temprano e íbamos a llegar a una muy buena hora a clases. El día anterior me fui sin él para poder ir al aula de Jaebum, y él me regañó por haberme ido sin esperarle o sin siquiera avisarle.

-Hoy estarás con nosotros en el descanso, ¿no? Te queremos presentar a varios amigos y ellos tienen muchas ganas de conocerte. -habló mi hyung.
-Sí, hoy estaré con vosotros.
-¿Por qué no pudiste ayer? Se me olvidó preguntarte.
-Tenía que hacer varias cosas con una compañera. -me excusé.
-¿Cosas con una compañera? -movió sus cejas y me miró con cara pervertida.
-¡No ese tipo de cosas! -golpeé su hombro y él rio con ganas. -Cosas de la universidad.
-Entiendo, entiendo. Aún así, ¿no hay ninguna chica que te llame la atención?
-De momento no. ¿Y a ti? Nunca tienes novia.
-Oye, tuve una hace un par de años. -se quejó ofendido.
-Y duró la relación tres meses. -reí.
-¡Al menos no fueron dos semanas como con una novia que tuviste tú! -contraatacó.
-¡Tenía quince años! No sé para qué te conté eso. -resoplé indignado.
-Da igual, duró poco y eso es lo gracioso. Pero tranquilo, la última relación de Jackson duró una semana.
-¿En serio? -le miré sorprendido.
-Sí, pero porque la chica era demasiado rara.
-¿Entonces para qué salió con ella si era rara? -fruncí el ceño.
-No sé, las cosas de Jackson.