No te acerques a él [2Jae]

12.

El haber presentado a Jaebum a mis amigos había sido uno de los momentos más incómodos que había vivido en mis veintiún años. Mis amigos se habían presentado con sonrisas en sus rostros y les habían extendido a Jaebum las manos para estrecharlas con la de él. Pero Jaebum solamente había asentido y hecho una reverencia, dejando a todos un poco cortados.

Después de ese incómodo momento, del cual nos sacó Jinyoung diciendo que ya iba siendo hora de que nos fuésemos rumbo a Gyeongju, nos dirigimos hacia la estación de tren, ya que ninguno teníamos un coche con siete plazas y tampoco queríamos alquilar por varios días uno.

Una vez que estuvimos dentro del tren con todo en orden, Jaebum y yo nos sentamos juntos, él dispuesto a leer durante casi todo el trayecto y yo a dormir.

-¿Qué tal te parecen mis amigos? -le pregunté en un tono bajo, no quería que los demás se enterasen de lo que estábamos hablando.
-No tengo mucho que comentar sobre ellos, apenas los conozco. -se encogió de hombros.

Asentí ante su respuesta, tenía razón. Hacía tan solo un rato que estaba compartiendo espacio con ellos y tampoco es que le hubiese dirigido la palabra a alguno de ellos, solo a mí.

-Pienso que con Jinyoung te puedes llevar muy bien. -volví a hablar después de unos minutos. -Tenéis cosas en común.
-No me interesa. -hizo una mueca y negó.
-Me refiero a como amigos, hyung. -me reí levemente.
-Lo sé. -me dio un manotazo en el brazo. -Me refiero a que no tengo interés en ser amigo de tus amigos. Con el simple hecho de que me dejen tranquilo y no me juzguen estoy satisfecho.
-Pero van a ser cuatro días con ellos, hyung. Deberías de hablar con todos e intentar crear vínculos amistosos. -intenté convencerle.

Mi hyung iba a replicar, pero me adelanté a hablar de nuevo.

-Y pienso que deberías de comenzar con Jinyoung.

Jaebum suspiró y rodó los ojos.

-Sabes, él ya intentó en su tiempo hablar conmigo varias veces y no le funcionó, así que desistió en seguir intentándolo. Se rindió rápido, cosa que tú nunca has hecho, y es por eso que a ti te hablo y a él no. Y tus otros amigos nunca han tenido interés en mí ni nada por el estilo, ¿por qué debería de ser amigo de ellos?

Dejé de mirarle para fijar mi vista en sus manos, estaba tocando un anillo que tenía en su mano izquierda colocado en el dedo corazón. Tenía lógica lo que me había dicho. Era cierto que ninguno de mis amigos habían mostrado interés en él, excepto Jinyoung que hace muchos meses intentó conversar en varias ocasiones con mi hyung, pero también era verdad que se rindió pronto y comenzó a darle un poco de miedo el volver a acercarse a él, por lo que no lo hizo más.

-Como quieras, no te voy a obligar. Solo espero que si mis amigos te hablan intentes responderles, ellos de verdad quieren llevarse bien contigo.

Él en respuesta asintió para luego abrir su libro y comenzar a leer. En este caso se trataba de uno sobre Psicología, titulado: Inteligencia emocional.

Bostecé con cansancio y me recosté en el hombro de mi amigo. Estaba muy cansado, había dormido tan solo cuatro horas y media y me había despertado a las ocho de la mañana para a las nueve estar listo y encontrarme con mis amigos e irnos hacia la estación de tren rumbo a Gyeongju. Necesitaba al menos dormir un par de horas más, así que iba a aprovechar eso de que el viaje dura un poco más de tres horas para poder descansar.

-¿Vas a dormir? -me preguntó mi amigo con una voz suave.
-Sí. -murmuré. -Esta noche he dormido poco.
-De acuerdo, descansa.
-¿No te importa que apoye mi cabeza en tu hombro? -le miré de reojo.
-No, puedes hacerlo. -aceptó sin problema.
-Gracias.