No te acerques a él [2Jae]

3.

¿En qué momento Hyungwon se hizo tan cercano a mis amigos? ¿Por qué estaba soportando el tener que escucharlos gritar y reírse con ganas en mi propio apartamento? ¿En qué momento mi compañero de trabajo llegó y quién le invitó? ¿Por qué Yugyeom estaba encima de la mesa del comedor?

Espera.

-¡Yugyeom, qué haces! ¡Bájate de ahí ahora mismo! -me acerqué rápidamente hacia él con mi dedo acusatorio.

Obedeció al instante y después de eso grité lo más fuerte que pude y el apartamento de repente se quedó en completo silencio.

-¿Os creéis que esto es un parque de atracciones? -miré a todos con mala cara. -Dejad de gritar y hacer tanto ruido, luego los vecinos me van a llamar la atención por vuestra culpa. -gruñí.

Todos se calmaron al reconocer que tenía razón y se sentaron para actuar por fin como personas normales y civilizadas.

Fijé mi vista en Hyungwon, quien se sentó en un sillón que tenía al lado del sofá y fruncí el ceño. Todavía no entendía qué hacía aquí.

-Hyungwon, ¿se puede saber para qué has venido? -me crucé de brazos. -Sé que a Jackson, Yugyeom y BamBam los he invitado, pero tú no lo estás.
-Lo sé, solo había venido porque he pasado cerca de tu apartamento, y de paso aprovecho para decirte lo de la fiesta, porque tú nunca te enteras de estas cosas. -respondió.
-¿Fiesta? -alcé ambas cejas. -¿De qué?
-El próximo sábado es el aniversario de la empresa, cumple veintiún años y todos los que trabajamos en ella debemos ir. Además están invitadas otras dos empresas de Biología Marina, una que también es de Seúl y otra que es de Busan.

Lo que me faltaba, una fiesta de la empresa. Si las fiestas comunes ya me aburrían, no me podía imaginar lo aburrido que estaría en una fiesta de empresarios.

-¿No puedo poner alguna excusa y faltar? -pregunté esperanzado.
-A no ser que sea un justificante médico, me temo que no. -frunció los labios. -Pero no te preocupes, voy a estar contigo y no te vas a aburrir.

Rodé los ojos, seguro que eso luego acababa siendo mentira. Hyungwon era más sociable que yo y hablaba con muchos más trabajadores, así que era muy probable que acabase solo en alguna esquina intentando pasar desapercibido. Y no era porque fuese asocial, sino que en entornos donde hay muchas personas no se me suele dar bien entablar conversaciones.

-No te creo.
-De verdad que sí. -se levantó y me dio un abrazo para así intentar "convencerme". -Ya verás que nos lo pasamos bien.

Asentí sin más remedio y mi amigo aplaudió feliz por haber aceptado, de todas formas no tenía otra opción. Esperaba de corazón que valiese la pena esforzarme en ir.

-Os shippeo. -soltó de la nada BamBam.

Ambos nos giramos para mirarle y él hizo un corazón con sus manos.

-A Hyungwon le gusta Wonho. -contesté.
-¡¿Qué?! -medio gritó mi amigo al escuchar mi afirmación. -¡Eso no es verdad!
-¿Quién es Wonho? -preguntó Jackson.
-Un nuevo compañero de trabajo, vino hace una semana y Wonie ya está interesado en él. -aclaré.
-¿Has dicho Wonie? -habló Yugyeom con emoción. -Me uno a eso de shippearos.
-Aish, ya basta. No nos gustamos y lo sabéis muy bien. Casi dos años de amistad lo confirman.
-Eso no tiene nada que ver, sino mira a Bam y Yugyeom. -replicó Jackson.
-A mí mejor emparejadme con la comida, dejadme de chicos. Gracias.

Dejé el tema zanjado ahí y ninguno me volvió a contestar. Porque la comida siempre es mejor, nadie puede ganar si se trata de comer.

La tarde se basó en hablar, comer de todo un poco y jugar a un juego de mesa. Al final Hyungwon se quedó y se hizo más cercano a mis amigos.