No te acerques a él [2Jae]

11.

¿Realmente Jaebum había dicho eso? Debía haber escuchado mal, porque era imposible. Él no podía sentir nada por mí, habíamos estado tres años y medio separados, sin ni siquiera vernos ni un solo día, y también estuvimos muchísimo tiempo sin hablar, sin saber nada del otro. ¿Cómo no me iba a superar? No tenía sentido, seguro solo estaba confundido.

-¿Estás seguro de lo que dices? No confundas el echarme de menos con el nunca haberme superado, hyung.

Me parecía irreal toda esta situación, pero por desgracia no lo era y solo podía sentirme asustado.

-Estoy muy seguro de lo que digo, nunca te he superado, siempre me has gustado. Incluso el primer día que nos volvimos a ver lo pude confirmar por completo. -admitió.
-Pero entonces, ¿por qué hiciste esa estúpida apuesta? ¿De verdad quieres tener tarántulas en tus brazos? No lo entiendo, hyung. -negué repetidas veces.

Me parecía estúpido que hubiese hecho una apuesta de esa magnitud sabiendo que él ya había perdido desde el primer minuto.

-La apuesta solo la hice con la intención de ver si aguantarías o no, comprobar si realmente tú me tenías superado. En estos pocos días me he dado cuenta de que por el momento sí me has superado pero, ¿completamente? Tengo mis dudas.

Sus ojos se quedaron fijos en los míos, parecía que estaba intentando ver algo más allá que ni yo siquiera sabía, pero eso no era posible.

-¿Qué estás insinuando? -solté con una expresión de total desacuerdo. -Que tú no hayas conseguido aceptar que lo nuestro se acabó no significa que yo no lo haya logrado.
-Estás equivocado, yo sí acepté desde el primer momento que lo nuestro se acabó. Por eso nunca te busqué y por eso acabé dejándote de hablar. Lo que no he podido aceptar es el dejar de tener sentimientos por ti. -corrigió y se incorporó para poder estar separados y mirarme mejor.
-¿Por qué me buscaste el primer día que nos vimos en vez de evitarme? ¿Por qué volviste a Seúl si sabías que acabaríamos encontrándonos? ¿Por qué aceptaste ser mi amigo de nuevo?

Tenía muchas preguntas y necesitaba saber las respuestas de todas, había muchas cosas que no me cuadraban, como por ejemplo el mensaje de Ayen. Me dijo que si volvía a aparecer en la vida de su sobrino le abriría sin quererlo heridas que ya tenía sanadas. Si supuestamente ya estaban sanadas, ¿por qué él me estaba confesando que nunca me había superado? Si no lo había hecho, entonces esas heridas estuvieron abiertas todo el tiempo.

-¿Quieres que te diga absolutamente todo? Sin omitir nada.
-Por supuesto que sí. -asentí. -No comprendo muchas cosas.

Entonces él se dispuso a hablar y soltar toda la verdad. A confesarme cada sentimiento y pensamiento que tuvo cuando estuvo lejos de mí y luego otra vez cerca.

Me confesó que en Nueva York su principal propósito era superarme y mejorar como persona. Las palabras de Ayen y mías resultaron ser buenas para él y aceptó ir a un psicólogo para que le ayudase. Al poco tiempo también se animó a buscar trabajo y el hecho de que lo contrataron en un buen lugar le ayudó a estar más animado.

Su psicólogo resultó ser un gran hombre que hacía muy bien su trabajo. Él le comprendió en todo momento porque tenía un hijo que sufría de fobia social y algunas otras cosas y entendía la situación en la que se encontraba, por lo que le dio buenos consejos para poder superar sus traumas y la ruptura.

Los traumas a día de hoy los seguía teniendo, pero ya no le afectaban a ese nivel tan elevado como hacía tres años atrás. Ahora podía trabajar con tranquilidad, hablaba con las personas, tenía amigos, dejaba que los demás se acercasen a él, confiaba más en él mismo y en sus amigos, ya no era tan celoso y no era tan negativo, sino que podía ver también el lado bueno de las cosas. Jaebum sin dudas había mejorado muchísimo y se le notaba. No era otra persona, solo seguía siendo la misma pero en una versión más saludable y mejorada.