No te acerques a él [2Jae]

8.

En estos momentos me sentía patético por como me estaba sintiendo por algo muy simple. En una hora Jaebum iba a estar aquí para ir a un restaurante por la cena que le debía, y no entendía el por qué eso me hacía sentir tan nervioso. No era nada del otro mundo, ni siquiera una cita. Era algo tan simple que por eso el tener nervios me parecía patético.

Todo era culpa del pasado, de todo lo que vivimos juntos y de lo mucho que sabíamos del otro a pesar de haber estado años separados. Sentía que podía ser juzgado por él de mala manera en cualquier momento y yo lo único que quería era que me viese de manera positiva a pesar de que fui yo quien terminó con todo.

No sabía en qué momento había transcurrido una hora, pero el timbre sonó y con rapidez salté de mi sitio para coger las cosas que debía llevarme y dirigirme hacia la puerta.

Al abrir me encontré con él y le regalé una bonita sonrisa para disimular lo nervioso que me estaba poniendo todo esto. Él me correspondió con su típica tranquilidad que tanto le caracterizaba y salí de mi apartamento. No quería invitarle a pasar porque la reserva era en media hora y porque no me convencía la idea de estar ambos solos en un apartamento.

Al llegar al bonito y medio caro restaurante, porque uno demasiado caro no podía permitirme, el anfitrión buscó mi nombre en la lista y luego nos llevó hasta la mesa que reservé. Ambos nos sentamos y pedimos las bebidas que después de tres minutos nos trajeron y sirvieron.

-Se siente tan bien ganar una apuesta, deberíamos hacer más. -comentó con gracia Jaebum.

Levanté la vista del menú con una ceja alzada y él rio al ver que no me había agradado su comentario.

-Estaría genial apostar cada vez mejores cosas y yo ganar en todas, ¿no crees? -continuó.
-¿Qué te hace pensar que podrías ganarlo todo? Yo soy más atrevido que tú. -aseguré.
-No lo creo, ya ves que he cambiado y si hay algún beneficio de por medio estoy dispuesto a hacer lo que sea. -respondió con seguridad.
-¿Lo que sea? -dije incrédulo.
-Sí, mientras no arriesgue mi salud. -aclaró.

Veía que él estaba teniendo demasiada seguridad en sí mismo, así que se me ocurrió decirle algo que estaba seguro que ni de broma se atrevería a hacer.

-¿Serías capaz de besar a Wonho? Incluso aunque esté conociéndose con Hyungwon. -le miré con malicia.
-¿Qué? -expandió sus ojos. -No, no me puedo meter en relaciones ajenas. Además, es un amigo cercano y... -le entró un escalofrío.

Me reí intentando no ser escandaloso y él sonrió en respuesta.

-Si yo te dijese lo mismo pero con Jinyoung, seguramente reaccionarías igual. -dijo una vez que dejé de reír.

Al escuchar ese nombre mi semblante cambió por completo y él lo notó antes de poder disimularlo.

-¿Por qué esa cara? -enarcó ambas cejas. -No me digas que él y tú...
-No, no. -paré rápidamente lo que sea que tenía para decir. -Es solo que no me esperaba que fueses a nombrarle.

Era una excusa algo tonta, pero no podía decirle la verdad. ¿Qué pensaría de nosotros al enterarse de que ambos nos dábamos besos sin motivos siendo solo amigos? Él asintió entendiéndolo y cambió de tema, cosa que agradecí demasiado.

-¿Qué tal le va a los chicos? -preguntó interesado.
-Bien, todos tienen sus trabajos y están viviendo cada uno por su cuenta y no sé si ya lo sabías, pero Yugyeom y BamBam son pareja. -informé.
-Sí, sabía que son novios, me lo comentó hace poco Hyungwon una vez que estábamos hablando de parejas. Me alegro mucho por ellos, la verdad es que hacen una pareja genial, quedan muy bien juntos. -sonrió levemente.
-Totalmente, están hechos el uno para el otro. Espero que su amor dure muchísimo tiempo.
-O toda la vida. -añadió.
-Eso es muy difícil hoy en día. -fruncí los labios.
-Lo sé, me di cuenta cuando terminamos. Siempre creí que íbamos a estar toda la vida juntos, pero fui un iluso por creer en los "para siempre". -hizo comillas con sus dedos.