20.

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Fue buscar durante unos minutos a mis amigos en la discoteca y encontrarme a Jackson y Mark besándose y a Jaebum en un lado medio dormido.

Mark me había llamado para que me hiciese cargo de Jaebum, porque los tres habían decidido salir de fiesta y mi novio se pasó con el alcohol. Mark me había contado que había estado diciendo cosas sin sentido y que también había hablado de mí y de lo muy enamorado que está. Incluso me citó con exactitud unas palabras que le había dicho a ambos: "Youngjae y yo hacemos mejor pareja que vosotros, fracasados".
Cuando me enteré de eso, no pude evitar reírme. Mi novio no solía ponerse borracho, pero cuando llegaba a ese estado era demasiado cómico.

No saludé a mis amigos porque estaban muy entretenidos compartiendo saliva, entonces fui directamente hacia Jaebum para despertarle. Estaba desparramado en la silla con la boca medio abierta y su pelo desordenado. Se le veía demasiado cansado, me dio incluso un poco de pena, pero él se lo había buscado por no controlarse con la bebida.

-Jaebum, levanta, nos vamos a casa.

Agarré su rostro y empecé a darle pequeñas palmaditas en sus mejillas para que despertarse. También zarandeé un poco su cuerpo e intenté moverle de la silla. Él pesaba un poco más que yo, así que me era algo complicado levantarle.

Abrió los ojos y parpadeó varias veces hasta que su vista se aclaró y me reconoció.

-¿Youngjae? -sonrió con rostro adormilado. -¿Qué haces aquí? Estás jodidamente guapo.

Rodé los ojos y simplemente hice el trabajo de ayudarle a levantarse para marcharnos lo más rápido de aquí. No me gustaba mucho este tipo de ambientes, y aunque de vez en cuando salía a lugares como estos, intentaba ir lo menos posible.

Una vez que tuve a Jaebum de pie agarrado a mi brazo para no caerse. Le grité a la parejita y ambos dejaron de pasarse saliva para mirarme. Les dije que me iba con él, me agradecieron y nos fuimos.

Llegamos a mi coche con un poco de dificultad, porque a cada rato mi hyung se tambaleaba y tropezaba con sus propios pies. Me estaba cansando esto, pero debía ser paciente y llevarle a mi casa de una buena vez. No quería llevarlo a la suya porque quería asegurarme de que iba a estar bien, así que prefería que se quedase en mi apartamento para poder cuidarle.

Una vez que le ayudé a sentarse y puse su cinturón, me fui al asiento del conductor para llegar a casa lo más pronto posible.

-¿Qué haces aquí? -volvió a preguntar con voz adormilada.
-He venido a recogerte. ¿Quién te ha mandado a beber tanto? -solté con molestia.

Él no dijo nada, lo único que hacía era mirarme mientras conducía. Paré en un semáforo y le devolví la mirada.

-¿Qué? -pregunté.
-¿Por qué estás tan sexy?

Su voz había sonado más a la de un niño curioso que a la de un adulto que intentaba seducirme. Sabía que su intención era sonar como la segunda opción, pero borracho era imposible.

Me entraron ganas de reír, pero las aguanté y le respondí lo más serio que pude.

-¿A ti te parece que unos simples vaqueros y una sudadera es sexy? Voy vestido normal, solo para recogerte.

Ni siquiera había pensado en qué ponerme, solo había cogido lo que tenía más a mano y ya está. Incluso mi pelo no lo había peinado, solo me lo había colocado con los dedos.

-Yo te veo muy sexy. -sonrió de lado.

Efectivamente era el alcohol hablando por él, porque no tenía ningún sentido.

-Si tú lo dices... Gracias, supongo. -dije para terminar con esto.

El semáforo volvió a ponerse en verde y continué con el camino. Agradecía que yendo en coche mi apartamento no estuviese tan lejos, porque su mirada penetrante ya me estaba incomodando.

No te acerques a él [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora