No te acerques a él [2Jae]

19.

Me quedé mudo por sus palabras, esperaba sinceridad de su parte, pero no ese tipo de sinceridad. Creía que iba a decir algo como: "me da miedo enamorarme de un chico porque soy heterosexual y no es normal que de la nada me guste alguien de mi mismo sexo, es raro."
Pero él a lo que le tenía miedo no era a dejar de ser heterosexual, sino a enamorarse y sentir cosas demasiado fuertes por otra persona después de tantos años.

Soltó mi cintura con lentitud sin apartar sus ojos de los míos. Él estaba esperando mi respuesta porque su confesión había sido bastante importante y obviamente él no iba a añadir nada más después de lo que le costó decir aquello.

Tenía en este momento otras mil preguntas más en mi cabeza, pero no sabía si era buena idea soltar alguna. De todas maneras tampoco lo pensé demasiado y dije la primera que se me cruzó por la cabeza.

-Si tú estuvieses enamorado de mí y yo de ti, ¿tendrías miedo de dar el siguiente paso?

Él asintió, sin decir ninguna palabra.

-¿Por qué? -pregunté. -Supuestamente, lo que da más miedo es enamorarse y no lo que sigue.

Esperé unos segundos pero no se dignaba a responder, así que suspiré y lo dejé pasar. No iba a obligarle a que me responda si no estaba seguro.

-Déjalo, hyung. -palmeé su hombro. -No es necesario que digas algo.

Iba a abrir la puerta de mi habitación, lo mejor es que ya se fuese a su casa para que dejasen de ser las cosas incómodas.

-¿Tú tendrías miedo? -habló antes de que tocase el pomo de la puerta.

Me giré con las cejas alzadas e intenté descifrar lo que me decía su semblante, pero no había ningún cambio en el.

-No. -respondí simple.

Él frunció el ceño, supongo que no se esperaba esa respuesta.

-¿Por qué? -preguntó.

Me dirigí hacia él y me quedé muy cerca de su rostro, justo como cuando él me tenía agarrado de la cintura.

-Porque hay que afrontar lo que uno siente y si es correspondido no hay nada que temer, porque no va a haber ningún rechazo. Lo que queda es hacer que la relación funcione y dure el máximo tiempo posible. -expliqué.
-¿Y si ese amor se termina? ¿Qué sigue después? -le tembló la voz.

Me sorprendí mucho al notar preocupación en sus ojos. ¿Ese era su miedo? ¿Eso era lo que le impedía avanzar?

-¿Te da miedo el final? -cuestioné para asegurarme.
-Sí. -asintió. -¿Qué pasa cuando una relación se termina? Las personas suelen perder el contacto y yo no quiero eso. -admitió.
-¿Y por qué tiene que terminarse? -contesté con otra pregunta.

Él se quedó callado, algo pensativo por lo que había dicho.

-¿Por qué se tiene que acabar algo que es real? -volví a hablar. -Mientras ambas personas se amen y no haya infidelidad, cualquier problema y situación se puede vencer sin tener que recurrir a terminar la relación.
-Pero... ¿Y si esa persona se cansa de la otra? -seguía con inseguridades.
-Entonces no amaba a esa persona lo suficiente. -respondí simple.
-¿Y cómo sabes si amas completamente a alguien?

Suspiré, hoy le había dado por preguntar. Yo me estaba tragando mis preguntas y él las hacía todas. Parecía un niño pequeño inexperto en el amor.

-Cuando estás enamorado de alguien siempre tienes a esa persona en mente, para la mayoría de cosas. También quieres pasar mucho tiempo con esa persona y la añades a todos tus planes. Llega un momento en el que te das cuenta de que te gusta todo de esa persona, incluso te acostumbras a sus defectos y dejas de verlos como tales. Tienes la necesidad de darle amor y cariño, ser detallista y cuidarla mucho. Quieres pasar el resto de tu vida a su lado y sientes que es la pareja ideal. -me cansé de decir cosas, así que decidí mejor finalizar. -No sé, son muchas más, pero más o menos es así como deberías sentirte.