No te acerques a él [2Jae]

12.

Durante lo que quedó de mes mi tarea fue ignorar y evitar a Jaebum a toda costa. No leía sus mensajes, no respondía sus llamadas y si algunas veces se presentaba en mi trabajo porque había quedado en verse con Wonho, yo intentaba poner alguna excusa para salir más tarde o escaquearme sin que él me viese.

Había salido victorioso todo este tiempo, pero dentro de poco sería la excursión y no iba a poder evitarlo más. Iba a tener que pasar una semana entera con él en todo momento, no estaríamos lejos el uno del otro ni por diez minutos. No sabía si tirarme por la terraza o afrontar lo que se venía.

Aunque ahora mismo mi mayor preocupación era Jinyoung, ya que habíamos quedado después de una semana sin vernos para poder decirle que no podía estar con él. Quería que toda esta situación saliese bien y no dañarle más de lo que ya estaba. Quería que continuásemos siendo los mejores amigos de siempre y no sentir ninguna incomodidad al estar juntos. Porque bastante tenía ya con lo que había pasado con Jaebum y con tener que estar con él pronto en la excursión sabiendo lo que siente por mí.

Todo me parecía un tanto surrealista. ¿En qué momento habían cambiado las cosas? Había sido muy repentino para mí, como si alguien me hubiese echado un cubo de agua helada sin ni siquiera habérmelo esperado.

Tenía muy mala suerte, y no por gustarle a dos chicos, sino porque casi se habían confesado a la vez y yo no podía corresponder a ninguno, y si correspondiese a uno haría daño al otro, y no podía permitirme eso.

Antes de que llegase Jinyoung, por mi mente pasaron muchas escenas que podría llegar a vivir con Jaebum, y todas ellas tenían la palabra peligro.

Conocía a mi hyung y sabía que él no se iba a rendir. Intentará cualquier cosa para que de nuevo vuelva a sentir lo mismo que cuando éramos pareja y aprovechará la excursión al máximo para ello. Y aunque él pudiese decir que no, intuía que lo haría.

Lo peor de todo es que no estaba seguro de cómo iba a reaccionar en cada situación que se me presentase y mucho menos teniendo tan presente que él era mi debilidad y por desgracia, nada ni nadie podía cambiar eso.

El timbre sonó y me levanté con rapidez para abrirle la puerta al chico que tanto quería y al que menos daño quería hacerle.
Él me recibió con una bonita sonrisa a pesar de que seguro venía con la idea de que iba a darle una respuesta negativa.

-Hola, precioso.

Nos dimos un corto abrazo y nos dirigimos a mi habitación, ya que en el salón hoy hacía más frío.

Nos acomodamos en mi cama y nos miramos a los ojos. Me sentía un poco incómodo y a la vez con miedo por lo que estaba a punto de decirle y él seguramente se sentía igual.

-Jinyoung hyung, supongo que intuyes el por qué te he invitado. -comencé.
-Sí, supongo. -asintió.
-Bueno, te dije que pensaría en una respuesta y ya está decidida. -informé.

Él solo me miró atento sin añadir algo más. Se le notaba bastante nervioso y eso no me ayudaba en nada para poder soltar lo que tenía en mente. ¿Debía replantear mi decisión? Quizá podía decirle que sí, a lo mejor con el tiempo me enamoraba de él y no me arrepentía de haber aceptado.

-Youngjae, sé que tu respuesta es un no. Deja de pensar y darle vueltas al asunto, lo tengo asumido desde el día que Jaebum te dio el masaje.

Su respuesta me tomó por sorpresa, borrando todos mis pensamientos y mi posible respuesta afirmativa. Él me estaba facilitando las cosas, pero su semblante no expresaba nada bueno.

-Lo siento mucho, hyung. Realmente también pensé en decirte que sí, pero no te puedo engañar y no me puedo engañar. Para mí eres mi mejor amigo y me sería muy difícil sentir algo por ti. Si aceptase ser tu novio estaría fingiendo sentir algo que claramente no siento y te estaría mintiendo y haciéndote creer algo que no es, y yo no puedo hacerte eso, me sentiría fatal. -expliqué lo mejor que pude y con tacto.