No te acerques a él [2Jae]

7.

¿Qué había mejor que un puente para las personas que trabajan y estudian? Tener un par de días de descanso más el fin de semana era lo mejor que se podía obtener como recompensa de tanto trabajo y esfuerzo. Claro, dejando a un lado las dos semanas de vacaciones que me daban en verano y una en invierno que también eran maravillosas.

Era jueves y estaba tirado en mi cama sin hacer nada interesante. Ya llevaba medio día así y no tenía intenciones de cambiar mis planes, porque estaba feliz de no hacer nada y de poder descansar más de lo normal.
Luego podría ponerme a jugar videojuegos durante toda la noche, acostarme a las seis de la mañana y despertarme a las tres de la tarde, porque al día siguiente tampoco tenía que trabajar.
De solo pensar en ello me ponía tan feliz que no sabía cómo expresar esa felicidad de poder estar cuatro días siendo el perezoso más perezoso de todos.

Mi móvil empezó a sonar, deshaciendo toda la paz y silencio que había en mi hogar. Moví mi mano por la cama hasta dar con el aparato y atendí a la llamada, era Mark.

-Hola. -saludé con desgano.
-Youngjae, hola...

La voz de mi amigo salió con un tono bastante triste y me alarmé por completo. Tanto que hasta la pereza había salido un poco de mi cuerpo.

-Hyung, ¿pasa algo?

No era muy común que él me llamase casi llorando. Mark solía ser un chico que no le daba muchas vueltas a las cosas y no dejaba que cualquier situación le afectase, solo las más serias o las que más le hacían sentir podían causarle algún tipo de malestar y tristeza.

-Estoy mal, Jae. No tengo ánimos para nada, pero me gustaría que nos viésemos para poder así despejarme un poco. ¿Te importaría salir conmigo a algún bar con ambiente y tomar algo?

Bueno, mi plan de no hacer nada y después pasarme toda la noche jugando videojuegos, por hoy debía quedarse en el olvido. Ya tendría oportunidad de hacer eso mañana, pero en estos momentos mi amigo me necesitaba.

-Claro que no me importa ir. ¿Cuándo quieres que nos veamos?
-¿Sobre las nueve y media te viene bien? Iré a recogerte en mi coche.
-Perfecto.
-Gracias. Luego nos vemos y te contaré todo.
-Hasta luego, hyung.

Colgué y me quedé mirando el techo, ¿qué podía estar pasándole a mi amigo para que se sintiese tan desanimado? Esperaba que no fuese algo demasiado grave y que tuviese solución. De todas maneras, fuese lo que fuese, iba a estar para él.

🌊🌊

Llegamos a un bar de copas muy espacioso que parecía una discoteca, aunque realmente no lo era. Solo estaba ambientado para que pareciese un poco una, y la música que ponían era digna para bailar.

Mark y yo pedimos bebidas y nos sentamos en uno de los varios sofás que había por el lugar y posamos nuestras bebidas en una pequeña mesita redonda que había frente nuestra.

Estuvimos durante un rato hablando de distintos temas, así conseguí que se despejase un poco y estuviese más animado. Pero nada duraba para siempre, así que Mark volvió a recordar lo que le estaba haciendo sentir mal, y por ello tuve que preguntarle.

-Se trata de Jackson.

Eso fue lo primero que soltó, y mentiría si dijese que no me había sorprendido. Mark llevaba mucho tiempo sin hablar de él y de lo que ambos tuvieron, así que el hecho de que de nuevo estuviese nombrándome a su ex pareja me había dejado desconcertado.

-¿Qué ocurre con él? ¿Ha vuelto a cagarla?

Confiaba en Jackson, pero eso no significaba que él no volviese a hacer alguna estupidez.