No te acerques a él [2Jae]

30.

Mientras le contaba todo lo que había estado sucediendo durante este tiempo, Jinyoung lo único que podía hacer era mirarnos sorprendido, desconcertado y decir cosas como: ¿Qué? ¿Cómo? ¿En serio?

Estaba que no se lo creía, le costaba asimilar que algo así nos estuviese pasando.

-Esto parece algo de película. -dijo cuando terminé de hablar.

Y es que sí, todo parecía sacado de una película de ficción. Pero no, por desgracia era la pura realidad.

-Ahora que lo sabes todo... ¿Nos vas a ayudar?

Sabía que le estaba metiendo en un lío que no le convenía, pero necesitábamos demasiado su ayuda. Él era la persona ideal para poder descubrir a Huit.

Se quedó por unos segundos pensando. Estaba tan nervioso que no podía dejar de mover mis piernas.

-Os ayudaré, pero voy a necesitar que me des alguna de sus notas para ver su letra.

Me levanté feliz y emocionado para abrazarle y dejarle un beso en su suave mejilla.

-Gracias, mejor amigo.

🌊🌊

-De acuerdo, tita Ayen. Entonces...
-No le digas así. -me interrumpió Jaebum con una mueca de desagrado.

Nos encontrábamos hablando por Skype con Ayen y nos estábamos poniendo un poco al día, también aprovechamos para preguntarle qué tipo de clima hacía en Nueva York y cuál era la mejor ropa para llevarse. Todavía quedaba tiempo para irnos, pero queríamos tenerlo todo claro con antelación.

-¿Por qué? -hice un puchero.
-Porque es mi tía, y si tú le llamas tita también va a parecer que somos primos o hermanos y que estamos teniendo una relación incestuosa. -le entró un escalofrío por el cuerpo. -Y eso es asqueroso.

Pensé en lo que dijo y tenía razón, no lo había visto de esa manera, pero ahora que lo mencionaba era verdad... Se veía bastante raro.

-No le diré tita nunca más. -sentencié.

La risa de Ayen se escuchó a través del iPad de Jaebum y ambos giramos en dirección a la pantalla para mirarla.

-¿Qué tal va vuestra relación, chicos?

Mi novio al escuchar esa pregunta sonrió como un tonto enamorado y alzó su pulgar sin decir ni una palabra.

-Ya ves que bien, noona. -sonreí contagiado por la sonrisa de él. -Nos entendemos, respetamos y amamos. Cada día luchamos porque todo esté bien a pesar de nuestras diferencias.
-Me pone muy feliz que esteis bien, de verdad. Hacéis una pareja preciosa.

No podía negar aquello, por supuesto que éramos una pareja preciosa. A pesar de las vidas tan distintas que tuvimos, de nuestras personalidades que eran muy diferentes al igual que nuestro carácter y forma de pensar. A pesar de todas esas diferencias, éramos una pareja y vivíamos juntos sin importar qué. Sabíamos tratarnos bien y entender al otro sin muchas complicaciones, además de que también teníamos cosas en común: la biología marina, la música, el viajar... Y algunas cosas más que nos unía como pareja.

Al cabo de unos quince minutos más, la videollamada se terminó y Jaebum se quedó mirando unas cosas en su iPad.

A mi mente vino el pensamiento de qué pasaría si Jaebum y yo no estuviésemos juntos. ¿Cómo sería todo? ¿Él seguiría viviendo su vida solo? ¿Acabaría más deprimido? ¿Viviría solo por y para el trabajo?

No lo sabía, él era tan impredecible que no podía hacerme una idea clara.

Observé como miraba a la pantalla con seriedad mientras buscaba o veía no sé qué cosa. Jaebum era tan atractivo sin siquiera esforzarse que aquello me parecía un don. Y también me parecía increíble que se hubiese fijado en mí y no en una chica alta, guapa y con curvas. Él tenía un cuerpo de modelo, perfectamente podía posar en ropa interior para muchísimas marcas conocidas, estaba seguro de que todos querrían contratarle, porque lo tenía todo. Y saber que había tocado y probado ya en tantas ocasiones ese precioso cuerpo y sus adictivos labios... Tenía que dejar de pensar en esto, sino iba a acabar con un problema.