No te acerques a él [2Jae]

22.

Sentí como unas manos movían mi cuerpo mientras una voz decía ¡Youngjae! Sabía que alguien estaba intentando despertarme, pero no tenía ganas de abrir los ojos. Hoy era domingo y no tenía nada que hacer, así que no había problema o eso creía. Cuando escuché la palabra boda mis ojos se abrieron y me incorporé rápidamente, logrando tirar a Jaebum al suelo.

-¡Es verdad! ¡Hoy mis niños se casan! -grité mientras salía de mi cómoda cama para dirigirme al baño a ducharme.
-¡Espérame! -gritó ahora mi novio mientras entraba también.
-¿No te has duchado todavía? -pregunté.
-No, me he despertado hace diez minutos nada más, así que vamos a ducharnos juntos para poder estar los dos listos a tiempo.

Estuve de acuerdo y ambos después de desvestirnos entramos en la ducha.

-¿A qué hora empieza todo? -dije mientras caía el agua por mi cuerpo.
-En menos de tres horas debemos estar allí. -contestó mientras abría el champú.

Me sentía muy tonto por haberme olvidado de que hoy era el día de la boda. Habían pasado tan rápido las semanas que ni siquiera me había puesto a pensar en ello. Estuve demasiado pendiente de otras cosas que se me olvidó por completo.

-Sabes, si no tuviésemos prisa ya te estaría haciendo de todo. -comentó inesperadamente mi hyung.

Le miré sorprendido y después pellizqué uno de sus pezones.

-¡Ah! -se quejó y apartó. -¿Por qué has hecho eso? -hizo una mueca.
-Porque no es momento de pensar en esas cosas. Yo tengo en la cabeza a BamBam y Yugyeom y tú pensando en eso. Eres muy pervertido últimamente. -regañé sin seriedad.

Él hizo un puchero en respuesta y por la ternura que me dio besé sus labios, pero fue un beso corto, porque sabía que si lo alargaba perderíamos tiempo.

Después de la ducha, salimos y nos secamos. Luego nos pusimos nuestros caros y bonitos trajes, arreglamos nuestro pelo, nos maquillamos de forma sutil y por último nos aplicamos perfume y nos pusimos los zapatos.

-¿Todo listo, amor? -dije para asegurarme de que no se nos olvidaba nada.
-Todo listo. -asintió. -Los regalos los tengo aquí. -señaló una bonita bolsa con un par de regalos envueltos y también un sobre con dinero.
-Perfecto.

Abrí la puerta para salir y después cerrarla con seguro. Decidimos ir en el coche de Jaebum, ya que él tenía mejor orientación que yo y prefería que fuese él quien condujese.

Yugyeom y BamBam iban a casarse por el Juzgado. Nada de casarse por la iglesia o algo parecido, y todos estábamos de acuerdo con la decisión de ambos.

El camino fue un poquito largo, pero con la música que pusimos se hizo muy ameno. Cuando encontramos aparcamiento, bajamos del coche y nos dirigimos a la entrada del lugar. Por suerte, habíamos llegado a una buena hora, por lo que no había prisa.

Entramos en la sala donde ambos iban a decir el Sí y colocarse los anillos. Dentro de esta ya había muchas personas, incluso la mayoría de nuestros amigos estaban ahí, faltaban muy pocos. Algunos familiares de BamBam y Yugyeom también se encontraban aquí, pero quien llamó más mi atención fue un chico apuesto, con cabello negro, un traje azul y un aspecto impecable. Jinyoung estaba aquí, después de casi dos meses le estaba viendo de vuelta.

Nuestras miradas se cruzaron y no pude evitar sonreír. Habíamos estado manteniéndonos en contacto, pero al no vernos le había echado de menos. Podríamos habernos visto antes por el viaje que estuvimos a punto de hacer los siete de nuevo, pero por algunos inconvenientes eso no pudo ser posible al final. Así que hoy era la primera vez que le veía desde hacía mucho tiempo. Me acerqué a él con mi sonrisa intacta y nos dimos un emotivo abrazo.