No te acerques a él [2Jae]

9.

Resoplé por novena vez en el día y acomodé mi pelo de forma brusca. Estaba estresado, no me había levantado con el mejor humor y quería mandar todo a la mierda.

Lo bueno era que ya había terminado mi trabajo por hoy y en menos de media hora iba a poder volver a casa. Podría dormir una siesta y olvidarme del estrés y el mal humor que tenía.

Hyungwon me observó desde su lugar, estaba medianamente cerca del mío y me hizo una seña con su mano para que fuese hasta su mesa. Suspiré y me levanté para ver qué quería.

Una vez que estuve a su lado, él tiró un poco de mi brazo hacia abajo para que estuviese más a su altura, ya que él estaba sentado.

-Oye, llevas todo el día mal. ¿Te gustaría que después de trabajar vayamos a tomar un refresco?

Agradecía su invitación, pero lo que menos me apetecía en estos momentos era seguir fuera de mi apartamento. Yo solo quería llegar, quitarme la ropa, ponerme mi pijama y lanzarme a mi cómoda y calentita cama.

-Solo quiero dormir, Wonie. -rechacé su invitación.
-Entiendo. -asintió. -Wonho, Jaebum y yo sí vamos a ir a tomar algo, y era también para que no dejases a Jaebum sujetando las velas. -admitió. -Además, te viene bien despejarte. Esta semana estamos teniendo más trabajo de lo normal.
-Es por eso mismo que no me apetece salir, porque hemos tenido más trabajo que de costumbre. ¿Sabes lo genial que es llegar a casa y dormir?
-Claro que lo sé, pero... Bueno, déjalo. Si no te apetece ir no te voy a insistir. -volvió su vista al trabajo.
-Muy bien.

Volví a mi sitio y esperé a que los minutos que quedaban pasasen para poder marcharme.

Al salir de la empresa junto a Wonho y Hyungwon, nos encontramos de frente con Jaebum. No me lo esperaba, pero a la vez me pareció lógico, porque él había quedado con ambos.

-Hola, Youngjae. -él fue el primero en saludarme. -¿También vienes?
-Hola. No, yo me voy a mi casa.
-Le había pedido que viniese, pero está cansado y de mal humor, así que no quiere. -explicó mi amigo.
-Oh, -Jaebum puso una cara triste. -a mí me gustaría que vinieses.
-A mí también me gustaría ir, pero no tengo las suficientes ganas ni ánimos. -fruncí los labios.

Si a mí no me apetecía ir a un lugar era difícil que pudiesen convencerme, aunque a veces cedía, pero pocas eran las ocasiones.

-Bueno, entonces antes de que nos vayamos nosotros tres, debo pedirte una cosa. Ahora vengo, chicos.

Jaebum agarró mi brazo y me llevó hacia un lado de donde estábamos para decirme lo que sea que tuviese en mente.

-¿Qué pasa? -le miré atento.
-¿Te has enterado de que dentro de un mes tendrán tu empresa y la mía una excursión?
-¿Una excursión? -fruncí el ceño. -No nos han informado nada todavía.
-Tal vez os lo comentan mañana, pero vamos a ir a la Isla Cocoa, Maldivas. Es un lugar precioso para el submarinismo y podremos ver muchas especies. Estaremos varios días allí y obviamente tienes que venir, ya que las empresas pagan el viaje y el alojamiento. Mi jefe nos ha dicho que cada uno tenemos que tener un compañero de viaje tanto para los transportes como para el lugar donde nos alojaremos, y que no importa si es de nuestra empresa o la otra porque vamos a ir todos juntos, así que te quería pedir si te gustaría ser mi compañero.

Finalizó y me miró entre un poco nervioso y a la vez esperanzado. A mí me había dejado algo perplejo el hecho de que me estuviese pidiendo esto, pero la verdad es que no podía negarme. Me llevaba bien con muchos de mis compañeros, pero todos seguramente querrían tener a otra persona de pareja y no a mí. Y mi querido Hyungwon, por supuesto compartiría habitación con Wonho. No me podía quedar solo en ese viaje, entonces debía aceptar.