¿Seguirá proclamando amarme cuando conozca toda mi verdad?
¿Podré amarlo a pesar de toda su verdad?
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Esta es mi primera historia asi que por favor perdonen los errores...
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Desde ese extraño momento no habíamos vuelto a salir en la noche, al día siguiente salí a comprar cosas para decorar mi habitación y conocí a una chica que vivía al lado de la casa.
Se llama Ann Marie y tiene 18 años, ella también iba a empezar la universidad pero en la carrera de enfermería.
Juntas habíamos ido un par de veces al campus para poder familiarizarnos antes de que empezaran las clases, la universidad se encontraba en la ciudad a un par de horas en carro, yo no sabía conducir pero Ann tenía su propio auto y se había ofrecido a ser como mi transporte.
A pesar de que la ciudad no quedaba tan lejos del pueblo el ambiente de estos dos era completamente distinto, la ciudad con su típico bullicio y las personas llevando su vida a mil por hora mientras en Bibury se podía apreciar una hermosa tranquila con un toque de elegancia.
Otra cosa que había pasado, y esta era un tanto extraña, era que cada noche exactamente a las 10 todas las luces eran apagadas, ventanas y puertas aseguradas, cortinas corridas y nadie no se podía ver a ni una persona en la calle.
Sentía que este pueblo tenía impuesto algún tipo de toque de queda, pero nadie hablaba de eso así que yo tampoco lo haría.
Todos actuaban normal, seguían sus rutinas diarias tan cotidianamente como podía ser en un pueblo un tanto rural.
Había una especial fascinación en los turistas por este lugar, día a día había podido apreciar varios grupos de ellos encantados con la hermosa sensación de estar en un pueblo digno de algún cuenta, yo también podía sentir la fascinación.
- ¡Lotte, te busca Ann! – grito Luci desde abajo.
- ¡Dile que suba! – grite en respuesta.
Después de un minuto ya tenía a Ann abriendo mi puerta de golpe y lanzándose en mi cama.
- ¡Hola calabaza!
- ¿Por qué me dices calabaza?
- Porque eres naranja como una – dijo totalmente divertida.
- No soy naranja solo soy morena – dije completamente indignada.
- Siiiiiiii claro, lo que tu digas – la ridícula se estaba riendo de mi – Pero bueno no vine a discutir sobre tu color calabacita.
- ¡Deja de decirme calabacita!
Ann soltó una carcajada que al final me contagio a mi que también me termine riendo.
- ¿A qué viniste entonces? – pregunté cuando pude calmarme.
- Vine a preguntarte si ya tenias el vestido.
- ¿Qué vestido?
- El de la fiesta del sábado.
- ¿Hay una fiesta el sábado?
- Claro que la hay, el sábado la luna roja llega a su punto más alto y...
- ¡Ella no sabe! – Luci entro a mi habitación un tanto desesperada interrumpiendo lo que sea que me iba a decir Ann
- ¿Qué es lo que no se?
- Nada.
- Luci ya basta de misterios – ya estaba harta de esta situación - ¿Qué es lo que no se?
- No son misterios. Nunca te he dicho alguna mentira Lotte.
- Mentir por omisión también es mentir.
- Tarde o temprano ella lo sabrá Luci – hablo Ann
- ¡No importa! Todavía es muy pronto – se le notaba los nervios y la desesperación.
- ¡Si que importa! Necesito saber la verdad.
- Es hora de decirle cariño.
¿Cuándo apareció Cassandra? Mire el reloj en mi mesita de noche y este decía que eran las 6:30pm la hora de llegada de ella.
- Sera mejor que me vaya, mi mamá seguro me estará esperando para cenar – Ann se disculpo dirigiéndose a todas, sintiendo obviamente que está delicada situación debería quedarse solo en familia – Mañana pasare por ti a las 2 para ir a comprar los vestidos – esta vez se dirigió a mi antes de salir de la habitación.
- Porque mejor no te sientas – eso sonó mas como una orden que como una pregunta.
- Estoy bien así – si lo se, soy un poco testaruda.
- ¿Cassandra estás segura de que es el momento? – no entendía que era lo que podía poner tan nerviosa a Luci.
- Todo el pueblo tiene que ir a la fiesta, ellos sabrán si ella falta.
- Por favor pueden dejar el misterio – ya podía sentir los nervios de punta.
- Lotte veras sabes que este es un pueblo pequeño – Bibury era un pueblo con casi 4000 habitantes, eran un poco pequeño, asentí dos veces – Bueno y en cada pueblo están sus tradiciones, en los pueblos pequeños la mayoría de las tradiciones se basan en leyendas antiguas.
- No entiendo a donde quieren llegar con esto.
- Hay una leyenda que predomina en este pueblo y es sobre los licántropos – oh por dios, estoy en un pueblo de locos – por eso todos actúan tan raro con la luna roja o cualquier luna llena.
»Veras, en resumen la leyenda dice que existen bestias que pierden toda humanidad durante los ciclos de la luna pero que en el sol pueden hacerse pasar por personas normales, estas criaturas viven en el bosque.
- En manadas, lo se, los licántropos andan en manadas con su alfa, beta y esas cosas.
- Bueno, ellos tienen algunas fechas especiales que vienen al pueblo...
Me estaban ocultando algo, todavía no sabia como sentirme respecto a que estaba en un pueblo que creía en hombres lobos, era como estar en un sueño que espero no se convierta en pesadilla.
- ¿A que vienen al pueblo? – la presione.
- A buscar mujeres – hablo Luci por primera vez desde hace rato.
