No te alejes

"La verdadera cara del monstruo"

Narra Zac

- ¡¿Qué diablos estás diciendo?! - rugí en el teléfono.

- No encontramos a Charlotte... creemos que escapo...

- ¡¿Cómo jodidos escapo?! - vocifere.

- Zac... hermano... yo, no lo sé - pude escuchar a Anton tartamudear mostrando que me tenía miedo.

     Anton era mi jodido hermano, el nunca me tenía miedo pero que me lleve el diablo si no quería que me temiera esta vez.

     Él había dejado que mi chica escapara.

     Charlotte, mi gatita, mi mate se había ido.

     Caí de rodillas expulsando todo mi aliento como si acabara de recibir un puñetazo en los pulmones.

     Sintiendo como una repentina sensación de abandono que me envolvía.

     Ella me había dejado.

     Después de todo lo que habíamos pasado ella aún había decidido irse.

     Rápidamente mi dolor se transformo en rabia.

     Ella no había podido irse así como así, tan discretamente que los guardias no la habían visto.

     Eso llevaba planificación y sobre todo tiempo.

     Rugí tan fuerte como pude haciendo que los arboles a mí alrededor vibraran y cada animal cerca se fuera corriendo o volando.

     Mis hombres se quedaron en su lugar pero podía oler su miedo.

     El alfa estaba molesto.

     Estaba más que jodidamente molesto.

     El teléfono en mi mano crujió cuando lo hice trizas accidentalmente, el sonido me devolvió un poco a la realidad.

     Levantándome del suelo camine directamente hacia donde habíamos dejado las camionetas.

- Volvemos a la manada - fue todo lo que dije pero fue más que necesario para que supieran que no debían hacer preguntas o fastidiarme.

     Necesitaba romper unos cuantos cuellos y no me importaba de quienes fueran.