"Si quieres al monstruo, eso tendrás"

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    Me levante con un dolor de cabeza terrible, poco a poco mi vista se adapto a la luz y me di cuenta de que estaba en una habitación, cosa que indicaba que ya habíamos llegado a la aldea, la habitación era gigante yo estaba recostada en una cama...

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    Me levante con un dolor de cabeza terrible, poco a poco mi vista se adapto a la luz y me di cuenta de que estaba en una habitación, cosa que indicaba que ya habíamos llegado a la aldea, la habitación era gigante yo estaba recostada en una cama que era como dos camas matrimoniales juntas, había una mini salita al frente de la cama también había un librero y un plasma, en la habitación habían tres puertas de las que me imagine que una era para el baño, la otra de la salida y la ultima seguramente era un closet.

    Aun tenía el vestido que utilice en el baile, de pronto una de las puertas fue abierta y de ahí salió la bestia con solo una toalla alrededor de la cintura, estaba mojado así que venía de bañarse, ¡Oh dios pero que torso! ¡¿Acaso usa esteroides?! ¡Esta para comérselo con nutella!

- Ya terminaste de violarme con la mirada, gatita – dijo divertido, pero que imbécil, un imbécil muy ardiente.

- ¿Dónde estoy? – ignore completamente su comentario.

- En la aldea, más específicamente en nuestra habitación.

    ¿Acaba de decir nuestra?

- ¿Por qué mierda estoy en tu habitación?

- Te ves tan sexy cuando dices maldiciones.

- Yo..... espera ¿Qué? – eso me tomo por sorpresa.

    El se rio entre dientes, me levante de la cama, grave error ya que la parada tan repentina hizo que me mareara.

    La bestia hizo como para sostenerme que me aleje inmediatamente poniendo distancia entre nosotros, cuando me recupere note que su vista estaba en la silueta de mi cuerpo que se veía extrañamente sensual debido al vestido.

- Ya terminaste de violarme con la mirada, bestia – él me miro con una sonrisa divertida.

- ¿Bestia?

- Ya que no se tu nombre decidí llamarte por lo que eres.

    La sonrisa en su cara desapareció, camino a grandes zancadas hacia mi y en un segundo ya lo tenía apretándome en la cintura, gracias a lo rápido en que se movió me destabilize otra vez y para mantener el equilibro apoyé mis manos en sus pectorales.

    ¡Parece piedra! ¡Una piedra sexy e imbécil!

- Me llamo Zac – dijo sensualmente en mi oído.

- T-te queda mejor bestia – susurre nerviosa

- Y a ti te luce más gatita que Charlotte.

    Estaba a punto de discutir eso cuando el estampa su boca en la mia ¡Me estaba besando! Y lo peor ¡Le estaba devolviendo el beso!

    El me besaba como si fuera el último chocolate en el mundo, como si quisiera saborearme toda, con hambre y delicadeza al mismo tiempo, pase mis manos desde su torso hasta su cuello y cabello, jale un poco su cabello haciendo que él diera un mitad gruñido mitad gemido.

    Me apretó mas hacia él como si eso fuera posible, joder esto estaba mal pero se sentía tan bien.

    Quito sus manos de mi cintura y las llevo a la parte delantera del vestido donde literalmente rompió el cierre delantero de este dejándome solo con mi juego de lencería negro, lance un jadeo de sorpresa que rápidamente fue interrumpido otra vez por sus labios.

- Eres malditamente hermosa gatita.

- Yo... - Volví a ser interrumpida pero esta vez por la puerta que fue abierta de golpe.

    Zac inmediatamente me escondió detrás de él para así tapar mi desnudez.

- ¿Qué demonios quieres Estefan? – dijo duramente Zac, se le notaba que estaba muy molesto.

- Esteeeee...yooo eeh... habías tardado mucho en bajar y subí a ver si te habías quedado dormido.

- Pues ya viste que no estoy dormido, fuera.

- Ok alfa, siento haber interrumpido luna - ¿Acaso me dijo luna?

    Cuando se fue caí en cuenta de lo que estaba a punto de hacer, apresuradamente me dirigí hacia la puerta de donde el había salido ya que esta seguramente era la del baño.

    Y si, mi plan era encerrarme en el baño hasta que él se fuera, no me juzguen.

    No había dado ni dos pasos cuando el me vuelve agarrar de la cintura y me gira para que quedemos de frente, no podía ni verle la cara, me sentía avergonzada, confundida y aún excitada.

- Mírame – me dijo suavemente, ¿acaso estaba siendo tierno conmigo?

    Negué con la cabeza, ni loca lo dejaría ver el efecto que causo en mí.

- Mírame, gatita – dijo un poco más duro, cuando vio que me rehusaba a hacerlo me tomo con suavidad de la barbilla y levanto mi cara, cerré fuertemente mis ojos, si lo sé era inmaduro de mi parte – Por favor.

    Abrí mis ojos lentamente, sé que no lo conocía pero el no parecía un hombre de pedir las cosas con un por favor, me encontré con esa mirada tan verde; sus ojos aún expresaban un poco de pasión pero también tenían ternura y ¿amor?

- Esto fue un error Zac y no creas que volverá a ocurrir – dije intentando sonar segura.

- No niegues que te gusto Charlotte, no niegues lo que acaba de pasar cuando aun tienes las mejillas sonrojadas y los labios hinchados – me sonrojé aún más, él tenía razón pero eso no quitaba que esto estaba mal.

    Así que solo me quedaba una salida.

- Yo jamás estaría con un monstruo como tu – dije intentado hacer un tono de desagrado.

    Funciona ya que me suelta inmediatamente como si mi toque lo quemara, sus ojos ahora solo reflejaban una cosa: dolor. Sentí como si algo dentro de mi necesitara quitar esa mirada de su rostro, decirle que todo era una broma y que quería intentar tener algo con el pero todas estas ideas eran absurdas ¡El me secuestro ayer! Y de paso tiene a Cassandra y a Luci encerrada en quien sabe donde con quien sabe que condiciones.

- Si tu quieres que sea el monstruo que imaginas entonces eso seré, incluso puedo ser mucho peor – su mirada ahora solo reflejaba enojo pero aún tenia dolor y había aparecido esa sonrisa tan cinica de él.

    Se vistio y se fue azotando la puerta después de eso, me deje caer en el piso apoyando mi espalda en la cama y abrace mis piernas, una lagrima traicionera resbalo por mi mejilla y un solo pensamiento estaba en mi mente.

    ¿De verdad quería conocer al monstruo?

    ¿Durante cuánto tiempo podría aguantar estar aquí sin volverme loca?

    Suspiré cuando sentí la familiares sensaciones de ansiedad y desesperación, está vez no tendría pastillas para huir de ellas.

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