- Ya casi llegamos – aviso Estefan sin vernos.
Ann agarro mi mano y le dio un apretón, estaba tan nerviosa por lo que vería.
- Tranquila – me susurro.
No le dije nada debido a que en ese momento vi el gran portón por donde me había escapado hace más de un mes, parecía que había pasado todo un año desde ese instante.
El portón se abrió después de que confirmaran nuestra identidad y la camioneta siguió su camino.
No importaba cuantos escenarios me había imaginado pero nada me habría preparado para lo que vi.
La manada se encontraba en ruinas, podía ver casas quemadas, locales destruidos, árboles caídos y lo que más me dolió.
Personas heridas, tantas pero tantas personas que hacían lo posible para arreglar lo que podían y todas ellas se encontraban heridas, con vendas y yesos, hasta había personas que aun sangraban.
- ¿Cuándo ocurrió el ataque? – me escuche preguntar pero en ese momento me encontraba tan en shock que hasta mi propia voz se oyó lejana.
- Haces dos días – respondió Estefan – Fue durante la noche y duro casi veinticuatro horas enteras antes de que los derrotáramos.
La camioneta en ningún momento se detuvo, solo siguió hasta la mansión.
Pero para llegar a la mansión tenías que pasar por todo el centro de la manada y pude ver todo los daños, niños, mujeres y hasta abuelos heridos, viendo como su hogar se encontraba destruido.
Como el lugar que tanto amaban estaba en una devastación tan grande que mi alma lloro por lo ocurrido.
- Hay que decirle – susurro Ann.
- ¿Decirme que? – inquirí.
- Zac no sabe que estas aquí – dijo sin mirarme.
- ¿Qué? ¿A qué te refieres?
- Te acuerdas cuando te dije que no estaba en el club para buscarte – intervino Estefan, asentí – Cuando te dije que Zac no te está buscando no solo me refería a eso, el de verdad no quiere verte. Prohibió todo contacto contigo, no mas luna solo una paria.
- Creo que voy a vomitar – todo esto era simplemente mucho.
- No ha sido el mismo desde que te fuiste – me miro desde al frente – He trabajado para él desde que tengo la edad suficiente pero he vivido en esta manada desde siempre y pude ver un cambio en él cuándo llegaste, todos lo vimos. Claro que eso se perdió cuando escapaste.
Dejo de hablar debido a que ya habíamos llegado, salí de la camioneta y trague saliva al ver la imponente mansión al frente de mí.
- Jamás pensé que la volvería a ver – susurre a Ann cuando se paro a mi lado.
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No te alejes
Werewolf¿Seguirá proclamando amarme cuando conozca toda mi verdad? ¿Podré amarlo a pesar de toda su verdad? ---------------------------------------------------------------------------------- Esta es mi primera historia asi que por favor perdonen los errores...