Llevaba una hora en la biblioteca, le había pedido a Gabriela que me trajera una sabana y una almohada, pude notar que estaba sorprendida y tenia curiosidad de saber el porqué yo iba a dormir en la biblioteca pero no pregunto nada, y agradecí en silencio por ello.
Releí por cuarta vez el mismo párrafo del libro pero seguía sin entender nada, mi mente estaba en otro lugar. La expresión en el rostro de Zac cuando le dije esas palabras seguía en mi mente como si la fueran tallado en piedra, un sentimiento de culpa se había albergado en mi desde ese momento pero sabía que lo hacía por una buena razón.
El fin justifica los medios, ¿No es así?
Cerré el libro frustrada para encontrarme con Zac viéndome desde las escaleras, me sobresalte un poco ya que no lo esperaba.
- ¿De verdad piensas dormir en la biblioteca?
- ¿Hace cuánto que estas ahí? – respondí evadiendo su pregunta.
- Yo pregunte primero así que responde.
- Esto no es un juego de niños – replique pero aun así respondí a su pregunta – Te dije que no quiero estar cerca de ti, así que si, pienso dormir en la biblioteca.
- Sabes que hay más habitaciones en la mansión, ¿verdad?
- Aquí me siento segura – murmure.
El suspiro, se veía como si cargara con el triple de su peso sobre sus hombros, camino lentamente hacia el mueble individual que había en diagonal al mío y se desplomo en este.
- ¿De verdad sientes asco al estar cerca de mí? – pregunto después de un rato rompiendo el incómodo silencio.
- Zac... estar contigo no es del todo placentero sabiendo que Cassandra y Lucia están sufriendo...
Volvimos a quedar en un silencio incómodo, el solo miraba el suelo mientras yo no podía apartar mi mirada de él, quiero ir corriendo y abrazarlo pero entre nosotros hay una barrera invisible que lo impide, y sé que yo misma la puse ahí.
- Tengo miedo – murmuro tan bajo que apenas pude escucharlo.
No dije nada, le di el tiempo que el necesitaba para abrirse ante mí, sabía que no era fácil para él, nunca es fácil para nadie.
- Siento que ellas son un seguro de que te quedaras conmigo – me miro - ¿Cómo sabré que no intentaras escapar cuando las libere?
Trague saliva sin saber que responderle, aunque si quería que liberara a Cassandra y Lucia porque ellas no merecen estar encerradas, la otra razón era que sin ellas mi plan de escape se iba a la mierda.
- Sé que piensas que el tenerlas encerradas es un seguro de que me quedare contigo pero el efecto es el contrario. Como quieres que acepte felizmente estar contigo cuando encerraste a lo más cercano que tengo de una familia en este país.
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No te alejes
Hombres Lobo¿Seguirá proclamando amarme cuando conozca toda mi verdad? ¿Podré amarlo a pesar de toda su verdad? ---------------------------------------------------------------------------------- Esta es mi primera historia asi que por favor perdonen los errores...