"¿Tu escribiste el diario?"

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     Me desperté y Zac no estaba a mi lado pero en cambio había dejado una nota en la mesita de noche que estaba en su lado de la cama, decidí ir primero al baño para luego leer la nota

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     Me desperté y Zac no estaba a mi lado pero en cambio había dejado una nota en la mesita de noche que estaba en su lado de la cama, decidí ir primero al baño para luego leer la nota.

     Después de hacer todas mis necesidades me senté en la cama y agarre la nota.

Mi amada gatita,

He tenido que irme temprano ya que tengo que resolver todo lo del ataque como alfa de la manada, te he dejado una tarjeta de crédito y efectivo para tus compras, tres de mis hombres te acompañaran en todo momento para tu protección, no veremos al atardecer para ir juntos a la plaza central.

Zac, tu bestia.

     Sonreí tontamente, Zac tenía muchos matices y cada día podía ver uno nuevo. Unos golpes en la puerta me sacaron de mi ensoñación.

- ¡Pase! – hable fuerte para que la persona al otro lado de la puerta me pudiera escuchar.

- Buenos días luna – dijo Gabriela mientras entraba con un conjunto de ropa en sus manos – Aquí le traje un cambio de ropa para que vaya al centro comercial.

- Buenos días para ti también Gabriela, gracias por la ropa.

- Cuando este lista puede bajar para desayunar antes de irse.

- Oh no descuida yo me puedo comprar algo para desayunar, no tienes que molestarte en cocinarme.

- No es molestia luna, y yo no soy la que cocina – la mire confundida – Hay cocineros, yo solo soy una de las que se encargan de limpiar la mansión.

- ¡Oh! Bueno está bien, igual gracias por la ropa.

- A la orden luna – dejo el conjunto sobre la cama con delicadeza – Con su permiso me retiro.

     Después de que Gabriela se fuera decidí que lo mejor sería bañarme antes de cambiarme, hoy por primera vez iba a salir a ver la manada y aunque en cierta parte me emocionaba las razones por la cual iba a hacerlo no eran buenas.

     Después de un relajante baño de 20 minutos, salí envuelta en una toalla para ver que era la ropa que me había traído Gabriela. Se trataba de un bodi blanco sin mangas y con cuello env, un pantalón negro talla alta y con roturas en las rodillas, una chaqueta demezclilla oscura y unos deportivos negros, era sencillo pero me gustaba.     

     

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