¿Seguirá proclamando amarme cuando conozca toda mi verdad?
¿Podré amarlo a pesar de toda su verdad?
----------------------------------------------------------------------------------
Esta es mi primera historia asi que por favor perdonen los errores...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- No puedo creer lo enamorada que se ve Summer – dijo Larissa a mi lado.
- Se ve feliz – murmure sin prestarle atención realmente.
- ¿Estás bien? – pregunto mirándome extrañada – No te ves bien desde que llegamos.
- Sí, estoy bien – le asegure.
- ¿Segura? – siguió mirándome como para ella misma comprobar que estaba bien.
- Solo estoy un poco cansada, eso es todo – le sonreí.
- ¿Tú crees que él sea bueno para ella? – volvió a girar hacia donde Summer y Estefan bailaban.
- Ella se ve feliz, creo que eso es lo que importa.
Me levante de mi silla, necesitaba otro trago y bailar un rato.
- Iré a bailar, ¿quieres?
- No, gracias, creo que bebí muchos Cosmopolitan – levanto su copa medio llena para dar énfasis a lo que decía.
Seguí mi camino hacia la pista y empecé a moverme al son de la música, bailar me gustaba mucho y servía para relajarme.
Había bebido una que otra copa pero no tenía buena resistencia al alcohol, y bailar podía quemarlo.
- Me concedes este baile – susurro una voz en mi oído.
Me gire y mire a un chico rubio bien parecido, vestido con un pantalón negro de vestir una camisa de botones azul oscuro, tenía los ojos color avellana y para mi gusto no estaba mal.
- Claro – le sonreí.
Empezó a sonar una canción con un tono más sensual y lento y el sin dudarlo me agarro de la cintura y me atrajo hacia él.
Una parte de mi sabía que no podía vivir mi vida metiéndome con cualquier chico que se me presente solo para olvidar a Zac.
Pero otra parte de mí, la parte que estaba un poco ebria, decía que le valía un demonio eso.
- Debo admitir que no he podido dejar de verte apenas entraste al club – hablo en mi oído para poder escucharlo sobre la música.
- No sé si debo alagarme o asustarme – bromee hablándole también en el oído.
- Tal vez un poco de ambas – siguió la broma.
Seguimos bailando y bromeando durante toda la noche, debo admitir que coqueteábamos mucho. Al final Larissa se fue con un chico que estaba en alguna de sus clases en la universidad, Sofía debe haber estado ocupada intentando gastar todos los condones que trajo y Summer estuvo todo el tiempo con Estefan.
- Creo que ya es hora de irme – le dije a el chico que ahora sabia que se llamaba Luka.
