Había pasado una semana sin complicaciones, una semana en que dormía cada noche acurrucada con Zac, donde me entregaba de una manera que no creía que jamás hiciera con otro hombre.
Pero no podía engañarme.
Seguía esperando la oportunidad para escapar, pero Zac se había mantenido demasiado cerca como para siquiera intentarlo.
Si esta semana no encontraba esa oportunidad que tanto he esperado tendría que arriesgarme, faltaba menos de una semana para el inicio de mi primer semestre universitario y tenía que llegar con tiempo para poder arreglar mis cosas en el dormitorio.
Cuando me levante esta mañana Zac no se encontraba, y su lado de la cama ya estaba frio lo que significaba que hacía tiempo que se había ido, ha estado ocupado con la manada, aún no habían encontrado a los responsables del ataque y podía notar los frustrado que se hallaba.
Como líder se esperaba que el protegiera al grupo, a toda su gente, y por ende que siempre pudiera vengarlos, asegurarse de que el peligro no se repitiera.
- Anton me dijo que estaban cerca de saber quiénes eran los culpables.
Ann estaba comiendo conmigo en la misma terraza que desayune con la madre de Zac.
- Espero que los encuentren – dije – Tiene que haber justicia para esa familias que perdieron a un integrante, para todas esas personas que perdieron a alguien querido.
- Yo también lo espero – comió un poco de fruta - ¿No has salido más por el centro de la manada?
- No, no le encuentro sentido – espete – Me iré tan pronto como pueda y sería estúpido intentar crear lazos con personas que no veré mas dentro de poco.
- ¿Estás segura de lo que vas hacer?
- Tengo que estarlo – suspire – Si me quedo sin conocer lo que la universidad tiene para mí sé que me arrepentiré.
- ¿Has hablado con Charlotte y Luci?
- Si, ya tienen todo listo.
- Yo ya descubrí donde se encuentran las llaves de los autos de la cochera pero no creo que sea la mejor opción – expreso – Esos son los autos de Zac y Anton, son los autos de todos los que se encuentran en esta mansión.
- Por ende son los mejores y más llamativos – concluí.
- Y llamar la atención no es lo que buscas – replico – Creo que deberíamos buscar la manera de robar una de esas camionetas negras de los guardias. Se encuentran por todas partes por lo que he visto cuando voy al centro de la manada.
- Por aquí siempre pasan, lo difícil seria quitarle las llaves a un guardia, ellos están muy bien entrenados sin hablar de que tienen la fuerza sobrehumana de los licántropos – tome un poco de mi jugo de naranja – Y ahora están más alertas desde el ataque.
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No te alejes
Werewolf¿Seguirá proclamando amarme cuando conozca toda mi verdad? ¿Podré amarlo a pesar de toda su verdad? ---------------------------------------------------------------------------------- Esta es mi primera historia asi que por favor perdonen los errores...