Dark Paradise.

[46]

Al día siguiente por la tarde salgo del hospital y regreso lo más pontro que puedo para estar a cada momento con Deni durante los dos días que dura internada.
Luego de eso, cuando la dan de alta, me despido de ella sin recibir respuesta y regreso a mi casa.
Nunca respondió mis llamadas, salió como otra del hospital... y la entiendo.

Cada mañana me despierto temprano y me siento a un lado de la ventana a ver el cielo, totalmente gris debido a la neblina por el clima gélido.

—Entra a tu cama, está haciendo mucho frío —me ordena Jimin al aparecer en mi habitación.

Lo miro de reojo y luego miro hacia afuera de nuevo. Cubro mis hombros con la cobija que tengo en el suelo, insinuando que no tengo interés en volver a la cama, y Jimin ríe falsamente.

Se siente en la orilla de mi cama y me mira desde su lugar.

—Te vas a enfermar, y así no podrás ver a Deni cuando...

—Me odia —lo interrumpo—. No quiere verme, no quiere hablarme. Me odia, Jimin. Y la entiendo.

—No te odia, está pasando por un mal momento y necesita de su amiga... sana, no con hipotermia.

—Jimin... déjame sola —le digo calmada, tratando de no sonar demasiado grosera y ofenderlo—. En verdad no quiero estar con nadie.

—No, no quieres eso. Eso es lo contrario a lo que quieres ahora.

Jimin desaparece de mi habitación sin decir más. Miro por unos segundos hacia donde estaba sentado y al volver la mirada hacia enfrente me llevo un buen susto —como de costumbre— al verlo frente a mí. Sentado, mirándome muy tranquilo.
Con su cabellera oscura, vestido totalmente de negro, con su rostro pálido, casi como la nieve que cubre todo afuera.

Nos miramos fijamente durante unos minutos sin decir ni una palabra.
Parece no pasar nada, ni el tiempo.
Al verlo frente a mí, pareciera que siempre estuvo aquí. Como si jamás se hubiera ido, como si ayer lo hubiera visto por última vez.

—Quiero estar sola —le digo mirando por la ventana.

—¿No nos vemos en meses y es lo primero que me dices?

—¿Qué quieres que te diga luego de que me abandonaste... otra vez?

—¿Tú me olvidas y ahora yo soy el que está siendo juzgado? Vaya...

—No lo hice por gusto, fue Agust...

Yoongi se acerca a mí y me da un fuerte abrazo que me deja sin palabras. Me pega a su pecho y pasa una mano por mi cabello mientras yo lucho por no hacer nada.

Quiero abrazarlo, quiero llorar debido a mil emociones que me invaden al momento.
Por fin lo veo luego de meses, pero no puedo demostrarle nada por el miedo que me controla.

—Yo sé que él lo hizo, no te culpo de nada —me dice al soltarme y me toma de las mejillas—. ¿Cómo has estado?

—Mal, muy mal —le respondo y me pongo de pie alejándome un poco de él—. Mi única amiga no quiere verme, perdió a su bebé por mi culpa.

—No fue tu culpa, Hana. Fue Agust y su estúpida obsesión de querer hacerte daño...

—Me está haciendo daño, Yoongi —lo corrijo con mis ojos cristalizados—. Me está haciendo daño y de la peor manera. Está lastimando a las personas que me importan. Casi pierdo a mi padre, Jin tuvo dos accidentes, mató al bebé de Deni solamente para molestarme... Tengo miedo de ver a Tae y que Agust lo lastime, te lastima a ti y además... no puedo estar contigo debido a él...

Llevo una mano a mi rostro y limpio mis lágrimas, miro hacia todos lados con muchos nervios y empujo a Yoongi hacia la puerta.

—Vete, no debes estar aquí, si él se entera hará algo y...