Cuando salgo del hospital acompañada de mi padre, veo al tal Jimin afuera esperándonos.
—Buenos días Jimin, gracias por venir —le dice mi padre.
¿Él lo llamó?
No le hago mucho caso y cuando me saluda sólo le sonrío y aparto la mirada de él al instante.
El doctor me recomendó ir a terapias una vez a la semana o al menos cada que un recuerdo llegue a mi memoria. También me recetó unas pastillas para el dolor de cabeza, ya que según él serán frecuentes debido a mi condición y que a veces serán dolores tan fuertes que necesitaré volver al hospital para una mejor atención.
Subimos al auto y Jimin se sube en la parte de atrás.
Parece que nos acompañará a casa.—Cambiaste de auto —le digo a mi papá mientras observo los interiores y el nuevo estéreo—. ¿Por qué?
Mi padre mira a Jimin por el espejo retrovisor y luego me sonríe nervioso.
Bastante sospechoso.—Quise cambiarlo, ¿no te agrada?
—Es lindo, pero el otro estaba como nuevo.
Me sonríe y niega con la cabeza.
Señal de que no quiere hablar más.
Me giro y comienzo a mirar por la ventana resignada a guardar silencio.Durante casi todo el camino siento la mirada de Jimin sobre mí y me siento incómoda. Al mirarlo de vez en cuando por el espejo, fijaba la mirada en mí y me hacía sentir escalofríos.
Era como si supiera que lo estaba mirando, o más bien como si supiera cuándo iba a hacerlo.Al llegar a la casa, mi padre me abre la puerta del auto y me ayuda a bajar. Como si no pudiera sola, como si fuera un inútil.
—Yo puedo hacerlo sola —le digo al bajar y miro fugazmente a Jimin sin expresión alguna—. Hay que entrar, tengo hambre.
—Típico en ti —dice mi padre.
—La comida del hospital no llena nada, quiero comer...
—Pollo —habla Jimin completando mi oración y me sonríe.
Lo miro y le sonrío también algo incómoda, luego me paro a un lado de la puerta mirando a mi padre confundida.
¿Qué hace él en la casa y por qué mi padre lo invitó sin consultarlo conmigo?
—Descuida, el pollo ya viene en camino —dice mi papá y abre la puerta.
Entro yo primero y al llegar a la sala un amiguito peludo me recibe alegre.
—¡Tenemos un perro! —Grito fascinada y lo cargo para ver el nombre en su placa—. Se llama Min, como el perro de la abuela.
Veo a Jimin sonreír y giro hacia mi padre. ¡Cómo pude haberme olvidado de un perrito tan tierno!
—Así es —me dice papá—. ¿Quieres beber algo?
—No —le respondo y me siento en el sofá a jugar con Min.
—¿Tú quieres beber algo Jimin?
—No señor, muchas gracias.
Sigo sintiendo su mirada sobre mí y comienzo a molestarme. Y me molesto aún más cuando el pequeño Min salta de mis piernas y corre a jugar con él como si fuera su mejor amigo.
Escucho el timbre de la puerta y mi papá le pide por favor a Jimin que abra.
—Debe ser el pollo —dice mi papá.
Jimin abre la puerta y al instante miro a Taehyung.
Me pongo de pie, corro emocionada al verlo y le doy un fuerte abrazo.
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Dark Paradise.
FanfictionEn el destino está sellado con sangre que Ángeles y Demonios son enemigos naturales. Cada uno se rige bajo sus normas y pelean por sus causas. Defienden con su vida sus leyes y las respetan con devoción ante todo. Pero hay una ley que ambos están di...