Dark Paradise.

[21]

Termino de cepillar mis dientes y bajo con calma a la sala y veo a papá que está tranquilo terminando su desayuno en la cocina.
Yo le sonrío desde el sofá y me siento frente a la TV.

—¿No irás a la universidad? —Me pregunta desde su lugar.

Niego con la cabeza y me levanto para ir a donde está.

—Hoy no tengo clases —le respondo.

—¿Y por qué te despertaste tan temprano?

—No podía dormir.

—No pienses tanto las cosas —me dice, casi seguro de saber mi preocupación.

Más bien, afirmando que mi insomnio fue a causa de pensar en Jimin y Yoongi.

Aunque sí, por pensar en ellos no pude dormir.

—No te presiones, ya te darás cuenta de lo que en verdad sientes.

Se pone de pie y al caminar tira la comida de Min con su pie. Me ve, diciendo "limpia esto, por favor" con la mirada y asiento con la cabeza.

—Yo limpio, no te preocupes — le digo.

Cuando me despido de él regreso a la cocina. Levanto la comida de Min y le pongo nueva en su plato.
Escucho como viene corriendo y se pone a comer de inmediato.

Vuelvo al sofá y enciendo el televisor.
Luego unos minutos el sueño me invade y comienzo a cerrar los ojos en repetidas ocasiones. Escucho el control remoto caer al suelo de repente y abro los ojos asustada, me agacho para levantarlo y escucho una risa detrás de mí.

Me pongo de pie al instante y siento escalofríos en mi espalda por el roce de algo, doy media vuelta y no veo nada más que una gran sombra negra que se desvanece en las escaleras.

Mi corazón se acelera por el miedo y aterrada avanzo hasta el sofá por mi celular para llamar a Jimin.

—Hana —dicen detrás de mí.

Giro espantada y comienzo a llorar al ver que es Jimin.
Corro hasta él y me cuelgo de su cuello para abrazarlo.

—Tengo miedo, Jimin —hablo sollozando en su cuello.

—¿Qué pasó?

—Vi una sombra, me asusté...

—¿Qué dices? —Me interrumpe y me hace a un lado para examinarme mejor—. ¿Qué te hizo?

—Na-nada —le respondo con dificultad.

Jimin me sujeta de los hombros y me sienta en el sofá nuevamente.

—Tranquila, ya no está aquí —dice muy seguro.

Me siento más aliviada al escucharlo decir eso y su presencia me hace sentir más segura.

—¿Cómo fue que apareciste así? —Le pregunto cuando controlo mi respiración.

—Te escuché.

—Pero yo... —Dejo de hablar un momento—. Entonces es cierto, te puedo llamar con el pensamiento.

Jimin asiente sin prestarle tanta atención a ese tema y va hacia la cocina sin decir nada.
Se sienta a mi lado luego de entregarme un té que él mismo preparó y me abraza por el cuello.

Nos quedamos callados durante unos minutos. Ahora que está aquí me siento más tranquila y a salvo.

—¿Y Min? —Me pregunta mirando por todos lados.

—No lo sé —me levanto y miro hacia arriba con preocupación, luego vuelvo a ver a Jimin—. Hace rato que no baja y no lo escucho.

Jimin se levanta y camino junto con él hacia las escaleras. Subimos y en cuanto entro a mi habitación comienzo a llamarlo. Al no tener respuesta me apresuro al baño y a mi armario para buscarlo, pero no aparece.