[41]

819 102 90
                                    

Los rayos de sol atraviesan mis cortinas lastimando directamente mis ojos. Me cubro con la sábana el rostro y al girar sobre mi cama la encuentro vacía.

Jimin ya no está.

Luego de que mi papá se fuera a dormir me pasé toda la noche llorando con Jimin y de repente me quedé dormida. Ni siquiera me percaté de cuándo se fue.

Levanto las sábanas y me pongo de pie con pesadez para entrar al baño a lavarme la cara. Me veo horrible. Despeinada, con sueño, muy desvelada y con los ojos hinchados por tanto llorar.

Tomo un cambio de ropa y me doy un baño rápido.
Al salir, sujeto mi cabello con una liga y antes de poder tomar mi celular, éste suena y atiendo la llamada al instante.

—Jimin —contesto bastante sorprendida—. Yo estaba por llamarte.

—Lo sé, y por eso llamé antes.

Ambos nos quedamos en silencio.
En mi caso, porque no encuentro las palabras para disculparme por la escena de anoche.
Y todo eso... todo eso que le dije a Jimin.

Pero necesito hacerlo, necesito disculparme por mis acciones y mi comportamiento con él.

—Jimin, perdón por todo lo de ayer. En verdad lamento todo lo que hice y dije...

—Tranquila —me interrumpe—. No importa y... ya está, lo hice.

—¿Hacer... qué?

—Ah, ¿en verdad me harás decirlo, eh? —Murmura algo que no entiendo y aclara su garganta—. Yoongi...

Lo hizo, ¿en verdad lo hizo?
Habló con él porque se lo pedí, ¿lo hizo en serio?

—Jimin...

—Hana... —Me interrumpe nuevamente y suelta un suspiro seguido de una risita—. Está afuera.

—Jimin, perdón y... muchas gracias.

—Ya cuelga —me dice burlón.

—Gracias —le repito antes de colgar y salgo corriendo emocionada.

En la orilla de las escaleras me detengo y las bajo con cuidado.
Detrás de mí, Min comienza a ladrar de repente hacia la puerta y me asusta.

—Tendrás que acostumbrarte a su presencia —acaricio su cabeza y le sonrió para tratar de calmarlo.

Me giro para seguir mi camino y me freno al instante al ver a Agust frente a mí.

—No creo que se acostumbre a mí. Ese perro es un miedoso —me dice con una sonrisa hipócrita en su rostro y mira al cachorro—. Boo.

Min sale corriendo aterrado a esconderse en no sé dónde.

—Tú... —Consigo pronunciar con bastante dificultad.

Aterrada me sujeto con fuerza del barandal de la escalera sin dejar de mirarlo.

—Creí decirte que te quería lejos de Yoongi, te lo advertí Hana.

—¿Qué me harás si no lo dejo? ¿Matarme?

—Oh, pero claro que lo haré.

—Entonces hazlo ya —digo estúpidamente confiada, tal vez dominada por el enojo, pero igualmente estúpida—. Sólo así me alejarás de él, sólo así podrás separarnos...

—Te equivocas —alza un dedo hacia mí y yo doy un paso hacia atrás por instinto—. Tengo muchas maneras de separarlos, y la muerte es la opción más aburrida por ahora.

Miro de reojo la puerta.
No está a más de dos metros de mí y si la logro abrir podré llamar a Yoongi o acaparar su atención.

Eso suponiendo que esto no está pasando sólo en mi cabeza como la última vez.

Dark Paradise.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora