[05]

1.5K 190 92
                                    



—Te ves muy bien —habla Jimin y me saca de mis pensamientos.

—Gracias. Tú... tú también —le digo.

En verdad se ve bien, siempre se ve bien y en parte eso me gusta. Es un tipo atractivo.

Entramos a la casa de la rubia, ni siquiera sé su nombre pero estoy en su fiesta. Al entrar veo a mucha gente, en verdad hay demasiada y comienzo a moverme para todos lados para que no me den un golpe o me empujen.

Cuando menos me doy cuenta, pierdo de vista a Jimin, camino hasta por donde entramos en busca de él y siento una mano tomar mi hombro y girarme.

—¡No sabes cuánto te lo agradezco! —Dice la rubia, anfitriona de la fiesta—. Él está aquí.

—¿Min? —Comienzo a girar buscándolo y de pronto la rubia ya no está frente a mí.

Alguien me toma por la cadera y me hace girar al mismo tiempo que se acerca a mi rostro.

—¿Me buscabas? —Pregunta Yoongi casi en mis labios.

Es algo escalofriante.
Casi como traerlo con mis pensamientos.

—No —lo empujo con ambas manos pero no me suelta.

—Mientes.

—Que no, no lo hacía —hablo en voz alta y de pronto Jimin aparece a mi lado.

—Lárgate de aquí —le ordena Jimin.

Yoongi me suelta y mira con una sonrisa hipócrita a Jimin.

—No quiero causar problemas... hoy. Te espero afuera —me susurra en el oído.

Jimin me toma de la mano y me lleva al segundo piso. Nos paramos a un lado de las escaleras y me pega a la pared con cuidado.

—¿Dónde estabas? —Le pregunto con un tono de voz autoritario.

—Te perdí de vista, estaba buscándote.

—Hay mucha gente... cambié de opinión, no quiero estar aquí —le digo mientras avanzo a las escaleras.

—¿Qué? Acabamos de llegar.

—Entonces quédate tú —intento caminar pero él me detiene por los hombros.

—Espera, no te enojes. Iré por algo de beber y después de un rato nos vamos, ¿sí? —Me pide amable—. Quédate aquí, ahora vuelvo.

Baja rápidamente las escaleras y yo me siento en una pequeña mesita que está a mi lado para esperarlo.

No sé cómo lo hace, pero siempre logra convencerme.

—Oye —me llama nuevamente la rubia, organizadora de la fiesta y se recarga en la pared—. En verdad, ese chico es un tonto, ni si quiera me dijo su nombre.

—¿De qué hablas? —Pregunto porque en verdad no sé de lo que habla.

—Habla con él, dile que me gusta —me pide, con un tono chillón fastidioso.

—Mira Barbie...

—Eunji —me interrumpe—. Me llamo Eunji.

—Bien, como sea —continúo—. Ya te dije que no haré nada, no hablaré con Yoongi...

—¡Yoongi! —Grita emocionada —. Así se llama.

Sale corriendo y me deja sola, con la palabra en la boca.

—Maleducada —le digo, como si me oyera.

Cuando Jimin sube me entrega un vaso de color rojo con algo de alcohol.
Lo miro unos segundos y lo examino detenidamente.

Dark Paradise.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora