Salgo de casa temprano y comienzo a caminar mientras pienso en muchas cosas, en todo lo que me ha pasado en este último año.
En el camino me topo a Jungkook y lo saludo rápidamente para seguir mi camino, pero él me toma del brazo y me detiene.
—¿Tienes mucha prisa? —Me pregunta al notar mi comportamiento.
—No realmente, lo siento.
—Hey, me enteré de que hoy es tu cumpleaños. Felicidades.
—Gracias —le digo con pocos ánimos.
—No esperaba encontrarme contigo, así que no cuento con un presente para ti, pero ten por seguro que te regalaré algo. Una chaqueta, quizá. Esa te queda algo grande...
—Descuida, no hace falta —lo interrumpo—. Yo no necesito nada, estoy bien. Además, esta solía ser de Yoongi, por eso me queda así.
—Ah... lo siento.
—¿A dónde vas? —Le pregunto al notarlo algo incómodo por su comentario.
—A la universidad, tengo que ir a recoger unos papeles.
—Pero estás muy lejos, y tu casa no queda por aquí, ¿qué haces en este lugar?
—La verdad ni yo sé —dice rascando su cabeza y mirando al suelo pensando un par de cosas—. Este no es el camino que suelo tomar, además ni siquiera sé por qué me vine caminando.
—Te hará bien tomar algo de aire y caminar un poco, supongo.
—Eso creo. ¿Y tú a dónde vas?
—Al río Han.
—¿Tan temprano? —Cuestiona mirando su reloj de mano—. No son ni las ocho de la mañana.
—No he podido dormir bien. Y ese lugar me trae muchos recuerdos, fue ahí donde conocí a Taehyung.
—Hmm, sé de eso. Taehyung me contó que trató de salvarte —dice sonriendo al recordar—. Él creyó que querías matarte.
—Sí, aunque sólo consiguió que perdiera mi tarea —sonrío también cuando recuerdo ese momento—. En verdad fue un gran acto de su parte, pero yo no quería terminar con mi vida en ese momento. Además, gracias a eso pude conseguir tu ayuda.
—Bueno, creo que yo hubiera reaccionado igual de ver una escena así. Y estoy seguro de que tu tarea quedó mil veces mejor gracias a mí.
—Pues... no voy a negarte eso —le digo sonriendo.
Jungkook mira nuevamente su reloj. Se ve apurado, además está algo lejos de la universidad.
—Me tengo que ir, te veré luego.
—Adiós Jungkook —le doy un repentino abrazo, que por supuesto lo desconcierta, y me separo de él rápidamente—. Espero que te vaya bien. Nos vemos.
Me despido con la mano y comienzo a caminar mientras le sonrío.
Unos paso más adelante una señora se interpone en mi camino y me ofrece una rosa, una simple rosa blanca.
—Lo siento, pero ahora no —le digo amablemente y sigo mi camino.
Unas dos cuadras más adelante otra persona me ofrece también rosas blancas, vuelvo a decir que no y sigo caminando.
Luego, como a media cuadra, nuevamente una señora me ofrece rosas blancas.
Empiezo a sentir desesperación, hasta fastidio.
¿Por qué hoy todos los vendedores ambulantes están vendiendo rosas blancas?
—Señorita... —Me llama una señora y pone frente a mí una rosa blanca.
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Dark Paradise.
FanfictionEn el destino está sellado con sangre que Ángeles y Demonios son enemigos naturales. Cada uno se rige bajo sus normas y pelean por sus causas. Defienden con su vida sus leyes y las respetan con devoción ante todo. Pero hay una ley que ambos están di...