HEKATE [Bucky Barnes]

XXII

Lana bajó la tercera del Quinjet, siguiendo a Nat y a Clint, viendo la granja que aparecía delante de ella. La había echado de menos.

Llevaba su mochila en el brazo izquierdo, y se movía lentamente mientras subía las escaleras del porche con Tony justo detrás, estaba en medio de una granja en el maldito centro de Nueva Jersey. No sabía qué narices hacía en Nueva Jersey.

- ¿Dónde estamos? – Thor preguntó, mientras Tony subía los escalones lentamente detrás de Lana.

- En un lugar seguro. – Tony respondió, mirando hacia arriba. Sí, efectivamente, era una granja normal y corriente.

- Esperemos. – Clint sonrío con Nat en su hombro, dejándola pasar antes de abrir la puerta al completo a los Vengadores. Clint pasó el primero mientras Nat y Lana iban a sentarse en el sofá de cinco plazas que estaba situado delante de una televisión. - ¿Cariño? Estoy en casa.

Una mujer muy embarazada apareció aguantando dos dibujos en su mano, mirando hacia el grupo de gente que entraba y se confundía. Pero Nat y Lana solamente sonrieron a la mujer, que se acercó a su marido, sonriente.

- Traigo compañía. Siento no haber llamado antes. – Clint le dio un beso a su esposa mientras las dos integrantes femeninas de los Vengadores se levantaban, mirando a la mujer.

- Seguro que es una agente.

- Caballeros, esta es mi esposa, Laura.

- Conozco todos vuestros nombres. – La mujer podía llegar a ser muy incómoda, pero Lana sonrío, mirando a la chica, que parecía que iba a explotar. Nat también miró su estómago redondo, posiblemente estaba sorprendida.

- Uh, ahí vienen. – Clint se separó de su esposa y fue a la puerta, ahora todos escuchaban pasos corriendo hacia abajo.

- ¡Papi! – Lana sonrío al ver a Lila y a Cooper corriendo mientras se acercaban a su padre, que los abrazó con fuerza.

- ¡Chicos! – Clint subió en brazos a su hija y abrazó a su hijo por los hombros, dándole un beso en plena cabeza. - ¡Chaval! ¿Cómo estáis?

Lana soltó una risa ante las caras de sus amigos, Steve abrió la boca y la cerró, mirando la escena. Thor parecía no entender nada, estaba tieso como un palo. Tony miraba fijamente a los niños como si fueran elefantes rosas y Bruce parecía, como siempre, incómodo.

- Y estos, agentes pequeños. – Lana negó con la cabeza mientras Laura se acercaba a Nat y la abrazaba, para después abrazar a Lana, que cerró los ojos un segundo antes de mirar la barriga de Laura y tocarla con la mano suavemente.

- ¿Has traído a la tía Nat?

- ¿Y a Lana?

- ¿Por qué no les dais un abrazo y lo averiguáis? – Nat cambió de cara y sonrío ante el comentario de Clint, recibiendo un abrazo de Lila mientras Cooper subía al sofá y saltaba hacia Lana, que lo cogió en el aire dándole una vuelta.

Ahora, todas las miradas iban hacia las dos chicas del equipo, que sonreían ante los dos niños, cuando haría unos minutos estaban hechas polvo.

- Perdón por la intrusión. – Steve empezó a disculparse ante Laura, que negó con la cabeza, estaba emocionada.

- Sí, habríamos avisado, pero estábamos ocupados no sabiendo que existíais. – Tony puntualizó, con los brazos cruzados en el pecho.

- Ya, Furia me ayudó a montar esto cuando me uní, lo dejó fuera de S.H.I.E.L.D, yo quería mantenerlo así. – Clint cogió a su esposa de los hombros, sonriendo hacia sus compañeros. – Supongo que es un buen lugar para esconderse.