HEKATE [Bucky Barnes]

LVI

Lana hizo una mueca y se sentó en los mandos, viendo que había una especie de pantalla táctil donde debería haber el mando de velocidad. Thor se sentó a su lado, siendo el co-piloto, con sus manos en el mando secundario. Lana tocó de manera brusca el mando de velocidad, subiéndolo al máximo y arrepintiéndose al segundo, cuando notó que la enorme nave redonda y plana se lanzaba hacia la salida de manera rápida.

- Pensaba que iría de 0 a 100 en unos segundos, ¡no inmediatamente! – Los dos se lanzaron hacia atrás mientras Lana conducía como podía, esquivando los edificios alienígenas velozmente, ladeando la nave de manera rápida. - ¡Es el mejor día de mi vida!

-¡Sakaarianos enaltecidos, el señor del trueno y su mascota han robado mi nave y a mi campeón favorito! – Lana miró a un lado, viendo el enorme holograma del Gran Maestro de nuevo, rodando los ojos.

- Es la última vez que permito que alguien me llame mascota. – Lana bufó, Thor estaba mirando los mandos con ansiedad mientras Lana conducía de manera temeraria, evitando edificios altos. – Estoy empezando a pensar que SÍ es una connotación sexual.

- Creo que lo dice porque tienes los ojos grandes... y eres adorable. Creo. – Thor sopló y Lana notó cómo daban a la nave dos veces.

- ¡Activa el escudo!

- ¡Voy! – Thor comenzó a darle golpes a los controles, dándole a todo, y al parecer, activando los escudos. 

- No tenías ni idea de qué botón eran los controles, ¿verdad?

- Ni la más mínima.

Lana siguió pilotando la nave entre los edificios, girándola violentamente mientras intentaba quitarse varias naves de encima.

- ¡Eh! Abre las puertas y quédate plana. – Lana se quedó plana y miró a Thor, que volvió a darle a varios botones, logrando que se abriesen las puertas de la nave, justo en la barriga de esta.

Lana y Thor escucharon un grito de terror que se acercaba desde abajo y, también, un golpe brusco en el techo. Lana se giró y Thor cogió su mando, manteniendo la nave recta mientras Bruce intentaba mantenerse dentro de la nave.

- ¿Estás bien, Bruce? – Lana gritó mientras Bruce se levantaba en el suelo de la nave y caminaba con cuidado hacia ellos, confuso y aguantándose la cabeza. Thor sonrío para sí mismo.

- ¿No deberíamos responder al fuego? – Bruce medio gritó mientras llegaba al mando de la nave, sentándose en la primera silla que vio disponible.

- ¡Tienes razón! ¡Thor, aprieta botones al azar hasta que descubramos cuál es el botón de DESTRUCCIÓN! – Lana río como una loca mientras giraba la nave completamente en un círculo perfecto para quitarse de encima a una nave que le disparaba.

- Aunque esa palabra me encante, la nave que teneis es de recreo, ¡el Gran Maestro la usa para sus orgías!

El comodoro se quedó totalmente en silencio mientras miraban a su alrededor con caras de asco, soltando las manos levemente de todo en general.

- Ha dicho que la usa para sus orgías... ¿no?

- Sí. – Thor hizo una pausa. – No toquéis mucho.

Lana vio cómo la nave de Valquiria la sobrepasaba, seguida por una nave amarilla que le llamó mucho la atención. Tenía un motor que sacaba humo, y la nave amarilla seguía disparando sin piedad. Lana frenó un poco la nave para perderla de vista, pero tenían una vista privilegiada de cómo la nave amarilla disparaba con frenesí a la nave de Valquiria, haciéndola explotar. 

- ¡No! – Los tres gritaron al unísono, mirando los pedazos de la nave de la asgardiana, que explotaban a unos metros de ellos. Una figura, sin embargo, comenzó a caer hacia ellos.