XXXVI

6.9K 711 166
                                    

Steve miraba por la puerta del taller justo cuando escuchó acercarse un helicóptero. Ahora buscaban a cuatro personas, en vez de al psicólogo loco. Lana todavía estaba durmiendo en la esquina más alejada del taller, con unas mantas por encima.

- Capitán. – Sam lo avisó, y este fue corriendo hacia la parte donde habían dejado a Bucky durmiendo. Bueno, desmayado y posiblemente con una contusión en toda la cabeza, que sangraba.

Al menos, había estado inconsciente toda la noche, hasta ese amanecer. Steve dio gracias a la puntualidad de su amigo en despertarse.

- ¿Steve? – Bucky miró hacia arriba, viendo a Steve entrar donde estaban, luego miró a su alrededor, viendo a Sam Wilson con los brazos cruzados, observándolo de cerca.

- ¿Con qué Bucky estoy hablando? – Demandó, y Sam lo miró de reojo, como si lo avisara con la mirada de que algo iba a salir mal.

- Tu madre se llamaba Sarah, y tú te ponías periódico en los zapatos. – Se río, haciendo que Steve casi se echara a llorar, con una sonrisa. Sam, por otro lado, era un poco más escéptico. - ¿Y Lana?

- Eh, para el carro. ¿Dos cosillas y ya estamos guay? – Sam miró hacia Bucky, para luego mirar atrás a Steve, que lo miraba fijamente.

- Eso no se lee en un museo. – Steve miró atrás. – Ves a despertarla.

- No me fío. – Sam lo señaló y se giró, saliendo del lugar con paso decidido, yendo a por Lana. La maldita había conseguido dormir tres horas, gracias al Capitán, que le tenía demasiado aprecio como para que estuviese cansada. Sam estaba de mal humor, solamente había dormido dos horas y media. Oh, pero recuperaría esa media hora como fuese, aunque fuese lo último que hiciera.

- ¿Qué he hecho?

- Suficiente. – Bucky miró al suelo mientras escuchaba un sonido de agua cayendo y un gritito, para luego escuchar un insulto con voz femenina, pero lo ignoró, había hecho lo peor.

- Oh, no... Sabía que pasaría. Todo lo que Hydra me metió en la cabeza sigue ahí, le bastó con decir esas malditas palabras. – Bucky escuchó pasos, y miró hacia Lana, que tenía todo el pelo mojado y la mayoría de la camiseta igual. - ¿Estás bien?

- Sí, no me ha pasado nada. – Lana se fue a acercar, pero Steve la echó atrás con una mirada, mientras la chica se apoyaba en una pared cercana.

- ¿Quién era?

- No lo sé. – Bucky miraba a Lana, que lo miraba fijamente con cara de pena. No le gustaba verlo con una prensa cogiéndole el brazo.

- Ha habido muertos. La bomba, la trampa, el doctor hizo todo eso para estar unos minutos contigo. Necesito algo mejor que un no lo sé. – Steve lo dijo de una manera bastante amenazante, y Lana quitó la cara de pena para mirar mal a Steve.

- Quería saber más sobre Siberia. En qué lugar me encerraban... la ubicación precisa del lugar. – Bucky miró a Steve, que se cruzó de brazos.

- ¿Y por qué quería saber eso?

- Porque no soy el único Soldado de Invierno. – Lana gruñó, echándose hacia atrás con ambas manos en los ojos. La trama se complicaba.

- Explícate.

- Suéltalo antes. – Lana demandó, mirando hacia Steve, que la miró. Bucky observó mientras los dos se miraban, parecía un concurso de ver quién parpadeaba antes. Hasta que Steve miró al suelo y se acercó a la prensa hidráulica con paso decidido, mientras Lana sonreía, satisfecha.

HEKATE [Bucky Barnes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora