Rhodey estaba sentado en la mesa de reuniones, con los brazos cruzados. Ross, en un holograma, estaba justo delante de él, con cara de pocos amigos, sentado en una mesa mientras movía papeles de un lado a otro con pose tensa y enfadada.
Lana, en la mesa de al lado de Rhodey, estaba sentada con las piernas cruzadas, en plan indio. Estaba completamente camuflada con la muda que Rhodey le había dejado; una camiseta corta y negra cogida al cuello, unos pitillos azules rotos y un cárdigan beige, además de sus botas mágicas.
Obviamente, y para evitar comenzar una discusión que le daba mucho palo, estaba camuflada, mirando la escena como una espectadora. De hecho, dudaba mucho que Rhodey supiese que estaba ahí.
- Y bien, ¿hay alguna noticia de Visión? – Ross continuó, mirando al papeleo y firmando varios documentos.
- El satélite lo perdió hace unas semanas.
- En un Quinjet robado con cuatro de los criminales más buscados. – Ross ni levantó la mirada, Lana solamente bufó para sí misma y le enseñó el dedo corazón, mandándolo a la mierda de manera invisible.
- Son criminales porque usted ha decidido llamarlos así. – Rhodey se levantó de la mesa y se cruzó de brazos, el general bajando la cabeza y cerrando los ojos, exasperado.
- Dios mío, Rhodes, su talento para las gilipolleces rivaliza con el mío.
- Si no fuera por esos acuerdos, Visión hubiese estado aquí. – Ross plantó las manos en la mesa y se levantó, rodeándola y parando delante de esta, justo delante de Rhodey.
- Recuerdo su firma en esos documentos, coronel. – Ross pareció amenazar, y Rhodey bajó la mirada, mirando sus piernas.
- Así es. – Dio un paso, el mecanismo de sus piernas sonó. – Y está claro que pagué por ello.
- ¿Tiene usted dudas?
- Ni la más mínima.
Unos pasos hicieron que el intercambio entre Rhodey y Ross se cortara, y Lana se levantó de la mesa, dándose un golpe contra una silla. Ross había mirado hacia ella, sorprendido por el aire que se había quejado. Rhodey también miró, escuchando a Lana quejarse por lo bajo. Los dos se miraron unos segundos, pero los pasos se acercaban, sin saber que Lana se quejaba a lo bajini.
El primero en entrar al laboratorio fue Steve Rogers, justo al lado de Natasha Romanoff. Los dos, pie con pie, bajaron las escaleras mirando hacia Ross, que los miró con los ojos entrecerrados.
Lana, al ver a sus amigos, casi se desconcentra tanto que cambia a su forma visible, pero mantuvo la calma.
Steve Rogers llevaba barba y el pelo más largo de lo normal. Como si no se hubiese afeitado en esos años que no lo había visto. Natasha tenía el pelo rubio (y las cejas también, pero eso era otro tema). Wanda era pelirroja. Sam tenía barba también, pero recortada. Y Visión tenía un tajo en un lado, y por eso Sam lo llevaba en brazos.
Lana los observó con cara de estupefacción hasta que Wanda pareció notarla. Literalmente, los ojos se posaron entre Ross y Rhodey, un poco atrás, justo donde estaba ella, y de repente, comenzó a sonreír para sí misma. La mayor se llevó una mano entre los labios, esperando que Wanda pudiese escuchar sus pensamientos. La joven no dijo nada.
- Secretario. – Steve dijo hacia Ross, que abrió la boca como si eso le hubiese sentado fatal, acercándose a él con paso tentativo.
- Tienen agallas, lo reconozco. – Ross los miró fijamente, y Nat soltó una sonrisa impertinente, soltando aire por la nariz.
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HEKATE [Bucky Barnes]
FanfictionLana Corton tiene que dejar el cumpleaños de su madre cuando recibe la llamada de su jefe. La necesita en Washington D.C. Condiciones de Sombra Profunda. Y ella pensaba que ser Vengadora solamente significaba dinero. [cover por @roggxrs] Bucky Bar...