HEKATE [Bucky Barnes]

XXVIII

Wanda se rascó la nariz mientras miraba hacia adelante, para después echar azúcar en su café, dándole vueltas con la cuchara. Delante de ella, una chica rubia con ojos azules y piel cobriza hacía lo mismo, pero sentada en otra mesa. En la contigua, una mujer pelirroja miraba hacia adelante, con gafas de sol puestas.

- Dime, ¿qué veis?

- Los clásicos polis locales, la comisaría no es grande. – Wanda habló, mirando hacia atrás disimuladamente mientras Lana vigilaba su hombro derecho, sonriendo hacia el camarero, que le había tirado la caña haría unos segundos, con la esperanza que la joven le diese el número. – La calle es tranquila, es un buen objetivo.

- Hay un cajero en la esquina, lo que significa...

- Cámaras. – Lana dejó de sonreír, pero asintió hacia Wanda. Todavía estaba aprendiendo a ser una buena espía.

- Las calles que cruzan son de un solo sentido.

- Son vías de escape arriesgadas. – Wanda acabó, y Lana miró hacia su periódico, leyendo el titular. Comisarías siendo atracadas. No le cuadraba mucho, y menos en Lagos, Nigeria, donde se encontraba en ese momento.

- ¿No os habéis parado a pensar que esto puede ser una distracción? ¿Quién querría robar una comisaría en Lagos? – Lana acabó la frase, tomando un sorbo de su café mientras Wanda y Nat se giraban para mirarla fijamente.

- Ya sabes que a nuestro hombre no le importa que le vean, ni le importa causar destrozos en su huida ni en la población. – Steve hizo una pausa, hablando con Wanda. – Y Lana, podría serlo, pero esta vez los pillaremos.

- A sus órdenes, Capitán. – Hizo una pausa. – Mira hacia abajo, campeón, color rojo.

- Wanda, ¿ves el todoterreno rojo de la esquina? ¿Detrás de Lana?

- ¿Ese rojo? Es mono. – Wanda miró hacia su café, tenía puesta una gorra que tapaba la mayoría de su cara.

- Y está blindado, lo que supone seguridad privada, lo que supone más problemas para nosotros. – Nat se giró hacia Wanda, bebiendo su té con una sonrisa de suficiencia.

- Recordáis que puedo mover objetos con la mente, ¿verdad?

- Mantenerse siempre alerta debería ser un acto reflejo. – Nat volvió a sonreír, pero esta vez hacia Lana, que le rodó los ojos disimuladamente.

- ¿Nunca te han dicho que eres un poco paranoica?

- Oh, estaba esperando a que aparecieses. – Lana comentó por lo bajo, tomando de nuevo otro sorbo de café.

- A la cara no, ¿has oído algo?

- Objetivo a la vista, por fin podremos detener a Rumlow, no quiero perderlo. – Lana miró hacia la calle, esperando a encontrar algo que Steve había visto y ella no.

- Heh, cuando nos vea venir eso no será un problema, nos odia. – Era cierto, el tal Rumlow había odiado a los Vengadores desde haría años, y había sido bastante duro las veces que Lana se lo había encontrado.

- Sam, ¿ves el camión de la basura? – Steve hizo una pausa. – Márcalo.

- Rayos X. – Sam hizo una pausa, posiblemente escaneando el camión con su pequeño robot, Ala Roja. – El camión va cargado hasta los topes, el conductor va armado.