Estar encerrada en una habitación tan loca como la que estaba era... bastante aburrido. Sobre todo, para una persona que tenía que estar en constante entretenimiento para no volverse medio loca.
Ni siquiera se había entretenido cuando Thor había entrado en un trance raro de la ostia, saliendo de él el triple de asustado de lo que ya estaba, diciendo cosas como que tenían que salir de ahí corriendo. Obviamente, no funcionó, porque necesitaban el Quinjet y salir por una puerta que les estaba prohibida.
Hulk se había ido a entrenar durante el día con una chica a la cual llamó 'chica furiosa', y cuando volvió, simplemente se lanzó a la cama con un ruidoso 'buenas noches'.
En ese momento, Lana estaba intentando sacarle el chisme del cuello a Thor, que miraba hacia delante con cara de pocos amigos mientras la chica estiraba y movía el disco de contención.
- Vale, voy a tirar de nuevo, no te muevas. – Lana cogió el disco y tiró, mientras Thor gruñía y no valía la pena. Lana suspiró mientras lo soltaba y el disco volvía al sitio. – Te lo dije, no sirve de nada, está casi pegado a tu columna vertebral. La única manera sería trayendo a quien te lo puso y quitándole el mando.
Thor miró a Lana y suspiró, llevándose las manos a la cabeza y bajándola hasta las rodillas, mientras la chica ponía la mano en su espalda.
- Thor triste. – Hulk se movió hacia el final de la cama mientras miraba a las dos personas que tenía delante.
- Cállate.
- ¡Thor triste! – Hulk se movió hacia él y lo tiró al suelo, evitando que Lana cayese con él. Thor se cayó al suelo y miró a Hulk con mala cara mientras Lana apoyaba su cabeza en una mano, mirando entre los dos héroes.
- No estoy triste, ¡idiota! ¡Estoy cabreado! – Thor se levantó violentamente, pegándole una patada a un tubo, que le dio a toda la pared. - ¡Enfadado! ¡He perdido a mi padre! ¡Mi martillo!
- Thor, tranquilo. – Lana avisó, mirando hacia Thor, que se cruzó de brazos como un niño pequeño.
- ¡Te quejas y lloras! – Thor le pegó una patada a un cubo que impactó casi contra Hulk, que le lanzó una pelota a Thor con mala leche. - ¡No des patadas!
- ¡Te estás comportando como un mal amigo!
- ¡Tú mal amigo!
- ¿¡Sabes cómo te llamamos!? ¡Díselo Lana! – Thor miraba a Hulk con las venas del cuello hinchadas, y Lana rodó los ojos mientras se sentaba mirando hacia delante. Era como estar con Sam y Bucky, solo que el triple de violento. - ¡Te llamamos el vengador imbécil!
- ¡Lana buena! ¡Tú vengador minúsculo! – Una enorme fuerza golpeó a Lana y la mandó hacia delante, y, de repente, los dos se quedaron un segundo en silencio.
- ¿Te has vuelto loco?
- ¡Sí! – Lana se dio la vuelta desde el suelo y miró a ambos, luego miró a la pared.
Clavado donde estaba Thor, había un escudo circular metido hasta la mitad. Ahí estaba lo que había lanzado a Lana hacia delante, Thor la estaba mirando alarmado, pero Hulk tenía una especie de arma redonda con pinchos que tenía pinta medieval.
- Mírala, ¡le has hecho daño! ¡Es normal que la Tierra sí te odie! – Thor señaló a Hulk, que tiró su arma al suelo y se quedó serio, con las cejas fruncidas para después mirar a Lana, que estaba todavía en el suelo, mirando la escena con los ojos abiertos como platos.
Hulk se fue de manera enfadada hacia su cama, sentándose ahí mientras Lana se levantaba con agilidad y caminaba hacia él.
- ¿Lana bien? – Hulk miró hacia la chica, que se sentó a su lado mientras Thor les daba la espalda.
- Lana bien, Hulk.
- Lo siento. Siempre enfadado. – Lana puso la mano sobre el brazo de Hulk y lo acarició, sonriendo.
- No pasa nada, colega. – La chica le mandó una mirada a Thor, levantando una ceja inquisitiva mientras él miraba, consiguiendo que se acercara debido a sentirse mal por el comentario de la tierra odiando a Hulk.
- Siento haber dicho todo eso. – Thor se acercó a Hulk, que lo dejó de mirar, al igual que Thor.
- De verdad, la masculinidad es un misterio para mí. Thor, pídele perdón. Hulk, tú también. – Lana mandó una mirada a ambos vengadores, que se quedaron en silencio antes de hablar.
- No eres el vengador imbécil, nadie te llama así. Especialmente Lana no. – Thor se sentó al otro lado de Lana, dejando a la chica en el medio.
- No pasa nada.
- Es que no puede ir lanzando escudos por ahí, podrías haberle hecho daño a Lana o haberme matado. – Thor se cruzó de brazos y Hulk negó con la cabeza.
- Lo sé, ¡lo siento! Enfado sin límite, Hulk siempre, siempre enfadado. – Hulk hizo dos puños y los echó hacia delante, moviendo los collares que llevaba encima.
- Sí, de alguna forma somos iguales. Somos dos idiotas impulsivos.
- Coincido. – Lana asintió para ella misma mientras hacia una mueca.
- Iguales. Hulk como fuego, Thor como agua. – Hulk asintió también para sí mismo, explicando eso como si fuese obvio.
- Bueno, los dos somos como el fuego. – Lana quiso llevarse una mano a la cara, pensando de nuevo en la frágil masculinidad.
- Hulk como fuego de verdad, Hulk como fuego abrasador, Thor como fuego lento. – El enorme hombre verde comentó y Lana miró hacia arriba, con su mueca de siempre.
- Dios, sois un desastre.
La chica puso una mano en el brazo de Hulk y otra mano en el hombro de Thor, que se giró hacia ella para luego mirar a Hulk.
- Hulk, necesito que hagas algo por mí.
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HEKATE [Bucky Barnes]
FanfictionLana Corton tiene que dejar el cumpleaños de su madre cuando recibe la llamada de su jefe. La necesita en Washington D.C. Condiciones de Sombra Profunda. Y ella pensaba que ser Vengadora solamente significaba dinero. [cover por @roggxrs] Bucky Bar...