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Arturo no dejaba de mirarla con temor a pesar de que solo era una niña. Tantos recuerdos malos se vinieron a su mente que por un momento sintió desvanecerse.

-Hola. -Dijo por fin. -Bienvenida a casa.

El abuelo se sorprendió de su nieto, ya que hasta ayer él tenía otra novia. Comenzó a preguntarse por qué se sentía tan atraído por esa familia, ya que la anterior y la actual resultan tener la misma sangre. 

-¿Ya cenaron?

Los niños negaron.

-Bueno, yo les prepararé su cena. 

Arturo los invitó al comedor mientras no le quitaba el ojo a Luciana. Tenía que saber de qué miembro de su familia enemiga se trataba, pero tenía que descubrirlo con discreción como siempre ha hecho las cosas. Preparó rápidamente unos tacos de pollo que ya estaban listos y era la comida favorita de su nieto. Los calentó, sacó vino, de su marca claro, y fue a darles el encuentro. 

Se sentó con ellos y empezó a fingir tranquilidad y desconocimiento. 

-¿Y cómo se conocieron? 

-Luciana es nueva en la escuela. -Dijo el niño. -Llegó hace una semana.

-¿De dónde?

-De Londres. -Respondió ella.-Llegué a la escuela hace una semana, pero llegué a América hace siete meses. 

-Ah tú y tu familia son de allá. 

-No. -Dijo finalmente. -Mi familia vive aquí.

El viejo ya estaba llegando a su meta. 

-Luciana es la prima de Dayra, abuelo...

El niño comenzó a servir el vino para calmarse. Sabía que a su abuelo no le simpatizaba debido a sus reglas restrictivas de acercarse a ellos.

-Entonces, Luciana, tú eres una...-Tosió. -Altamira?

Ni si quiera le dio ganas de pronunciar aquel apellido asqueroso para él. Cuando vio a la niña asentir, entendió todo. Entendió el parecido tan grande con la que obviamente debe ser su madre. Pero a quién no entendió fue a su nieto. Existen demasiadas niñas bonitas y normales en su escuela y justamente tiene que estar con ella. Si no es una es la otra, pero siempre de esa familia. Sentía que el Universo los había condenado a estar unidos para siempre.

Arturo Gómez es actualmente un exitoso empresario y catador mexicoamericano. Es el dueño de los deliciosos y costosos vinos Gomez's Wines y también es conocido por la gran rivalidad que hay entre su familia y la de Javier Altamira. Las dos empresas tienen mucho éxito. Siempre ha sido así. Ambas empresas familiares compiten desde que entraron al mercado, es decir, desde hace muchos años: cada heredero de generación en generación.

Sin embargo y en específico, la rivalidad de Javier y Arturo no se originó en la competencia empresarial. Lamentablemente, Arturo tuvo un romance corto con Julia en la secundaria y también; tuvo una cercana amistad con Javier de la cual ahora se arrepiente. Julia y Javier se enamoraron sin decirle nada a este. Y cuando se enteró, Arturo, que fue el chico al que ahora se los llama nerds, nunca hizo nada en contra de estos dos malvados. La nueva pareja disfrutaba de él; y al estar presionados por la competencia de las empresas de sus familias, Javier se sentía obligado a odiarlo. 

La envidia y odio de Javier fue tan grande que después de algunos años, cuando ambos recién habían dejado de ser estudiantes y recién entraban a trabajar, este afirmó ante la prensa americana que los vinos Gomez's contienen distintos tipos de drogas y que mucha gente enloquecerá si continúan bebiéndolo. Con eso, Javier logró quebrar la empresa de Arturo por una temporada.