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19:43h...

Ahora seguía ahí: Sola y aburrida. Veía cómo el sol recién desaparecía. Escuchó que alguien tocó la puerta. Rezó para que sea el médico y le diga que ya puede irse, pero al exclamar "Adelante", vio a Mark. Aunque estuviera molesto, se sintió feliz de ver a su hijo otra vez.

Ya no estaba distante como la última vez que lo vio. Se veía deprimido y traumado. Kendra pudo notarlo al instante. Cada vez que él se sentía mal, ella también sentía lo mismo.

-Mi abuelo murió. -Dijo resistiéndose las lágrimas.

-¿Qué? -Dijo sorprendida.

-Le dio un infarto. -Empezó el llanto. -Y no resistió.

¿Arturo muerto? Nunca se lo imaginó. El hombre que la violó cuando era una niña ahora estaba muerto. Fue algo muy inesperado para ella.

Kendra sabía que Mark solo llora cuando siente una gran tristeza o furia. A pesar de que Mark ahora estaba resentido con ella, estiró sus brazos para consolarlo con un abrazo. El chico no pensó en negarse. Fue corriendo a esconder su rostro lloroso en el vientre de su madre.
Extrañó tanto tener a su hijo cerca y compartió su tristeza que también lloró con él. Sabía del amor que sentía por su abuelo.

-Era un buen hombre. -Confesó.

Kendra lo sabía. Arturo siempre se preocupó por el bienestar de sus nietos y trabajaba duro para alcanzar el éxito. No era un hombre de ganarse la vida con chantajes y mentiras como su padre. Toda la maldad que hizo fue por pura venganza y resentimiento a la dura vida que le había tocado. Pero Arturo la había violado, y a pesar de que no lo hizo por ser un morboso, era algo que Kendra jamás olvidaría. Por su culpa, vivió atormentada muchos años. Pero el amor siempre es más fuerte. Y el amor que este le había dado a sus nietos era tan real y grande, que Kendra no podría estar más que agradecida. Por hacer a su hijo un buen chico, ya que ella nunca lo hubiera podido hacer.

-Nicolás y yo lo tratamos muy mal las últimas veces. Estábamos muy resentidos y le gritamos. Somos unas mierdas.

-No, mi amor. Todos sabemos que eso no es cierto. No te culpes, por favor. Ustedes son hombres incomparables...y todo gracias a él. Camila y Luciana han sido muy afortunadas de tenerlos.

-Tú y mis hermanos son lo único que me quedan. Prometo cuidarlos demasiado como debí hacerlo con él.

Kendra no cree en ninguna religión, pero sí cree en las almas que aún viven después de dejar el mundo físico. Es por eso que internamente perdonó a todo lo que Arturo alguna vez le hizo y le agradeció por su rol paternal que nunca estuvo obligado a ejercer. Se sintió bien al final, pues sabía que le había dado paz a su alma.

🏙️💔🛩️11 de septiembre de 2001...🏙️💔🛩️

Manhattan, Nueva York

8:40h...

-No entendí lo que hiciste ahí, abuelo. -Dijo el pequeño. -Y quién era ese señor en su oficina. 

-Hans es mi amigo que trabaja para el Banco de América y le he pedido que me informe sobre la cuenta custodia que vas a tener. 

-¿Voy a tener una cuenta en un banco con dinero?¨

-Sí, pero no lo usarás hasta que seas mayor. Por ahora estará a nombre de tu mamá. -Miró su reloj. -Híjole, Mark. Ya son las 8:45. El kinder empieza en cinco minutos, andado. 

Kendra ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora