Capitulo 25

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(TN) ______

Mordía mis uñas a medida que el taxi avanzaba y a través de las ventanillas del auto veía las gotas de lluvia caer. Aún no podía creer que este sería mi última día en Corea, después de todo había sido el sueño de toda mi vida, a pesar de que las cosas no habían salido como lo había esperado o como lo había planeado, estos días vividos aquí los atesoraría en mi corazón como la prueba más difícil por la cual la vida me hizo pasar.

— Señorita... ¡señorita!—mire hacia adelante el taxista me miraba por el espejo retrovisor—hemos llegado...

— ¿Ya?—mire hacia afuera y luego hacia el folleo que tenía en mis manos asegurándome de que el lugar fuera el mismo que indicaba mi guía—

— ¿Está segura de quedarse? El tiempo no está muy seguro...—volví a mirar al taxista, sintiendo miedo, estaba sola y no sabía para dónde ir, jamás había estado aquí "se fuerte" me dije a mi misma tomando la manija de la puerta—

— Tengo una guía...—respondí mostrándosela—

— Se aproxima una tormenta—comento el mirando hacia el exterior—

— Aquí tiene...—saque unos billetes de mi billetera y se los entregue, el hizo una mueca no muy convencido pero no dijo nada mas—gracias y adiós...

El taxista se marchó, mire hacia arriba y cerré los ojos sintiendo el viento que alteraba todo mi cabello, en otro momento habría odiado este clima, pero ahora era todo lo contrario, me arme de valor y sentí paz al estar por fin aquí donde siempre había soñado, claro que no estaba con la persona con la cual me habría gustado venir pero... ¡ya (TN) _____! Deja de pensar en el, concéntrate, viniste aquí para una cosa y eso es lo que harás. Guarde mis manos en mis bolsillos después me subir el cierre de mi campera, el viento era algo frio sin contar las gotas de lluvias que cada vez aumentaban más. Mire mi guía, tenía que buscar las escaleras que me llevaban al inicio, así llegaría al puente que quería ir, observe que algunas personas bajaban ¡bingo! Esa era la escalera, camine hasta allí y comencé a subir, esto no me llevaría más de una hora. La gente que bajaba apresurada debido a la lluvia me observaba confusa al ver que en vez se bajar a refugiarme subía, por suerte aún era menos que una pequeña llovizna, espero que cuando ya le haya dicho mi decisión a Hangen y halla bajado la tormenta una no hubiera comenzado.

Sonreí ampliamente y feliz al observar el hermoso lugar ¡wow! ¿Realmente estaba aquí? ¡S! lo estaba, corrí hacia el puente sin importarme mi miedo por la altura, definitivamente este era el lugar más hermoso del mundo, estaba rodeado de árboles y estaba completamente sola, camine a lo largo del puente una y otra vez, yendo y viniendo, nunca, jamás volvería a este lugar, tenía que disfrutarlo lo suficiente, tenía ganas de gritar al verme aquí, ahora si podía irme tranquila sin mirar atrás y sin sentirme tan desdichada.

Estuve casi 10 minutos sentada en el piso del puente mirando hacia abajo por las pequeñas rejillas que me permitían ver el precipicio, las gotas de lluvia habían mojado todo mi rostro como si fueran lágrimas "no seas cobarde" me repetí por tercera vez, saque las manos de mis bolsillos baje la capucha de mi campera que me cubría la cabeza y saque mi celular de mi bolsillo, me puse de pie y busque señal, aunque pareciera extraño mi celular logro captar señal de manera inmediata. Marque el número de Hangeng, con mi mano temblando lo lleve a mi oído esperando que el respondiera, dio varios tonos, hasta que desde el otro lado se escuchó una contestación.

— Hola...—su voz sonaba adormecida— ¿(TN) _____?

— Hangeng... tu tenías razón...—dije sin siquiera saludarlo—

— ¿Qué?—expreso algo confundido— (TN) _____ ¿de qué hablas?

— Cuando dijiste que esto era solo una fantasía... yo... debí creerte...—sisee sintiendo que caí por el precipicio—

Una vez nos amamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora