Una vez nos amamos

Capitulo 57

Avance a grandes pasos hacia donde se encontraba mi esposo, oía a Jen caminar atrás de mí, diciendo algo que claramente no escuche o no le preste atención. Ya había ido hasta la sala de Fisioterapia, pero allí no estaba. El doctor encargado de aquel lugar me había informado que Yesung aún no estaba aquí, ya que primero tenía que pasar por el consultorio 5 del 6º piso.

Me detuve en la puerta de la sala donde claramente decía "Gimnasio Terapéutico" una larga habitación donde había más de una persona realizando alguna clase de ejercicio. Pasee mi vista con rapidez por aquel lugar tratando de hallar a una sola persona.

— Esa es la mujer que le decía—musito Jen a mi lado señalando disimuladamente hacia donde estaba Yesung ejercitando sus brazos. Todavía estaba sentado sobre la silla de ruedas y a su lado estaba Jiyeon ayudándolo a colocar sus manos sobre el aparato cada vez que el parecía perder las fuerzas, pero eso no era todo, él estaba ¿sonriendo? Eso mismo, hablaba con fluidez y aparecía estar muy entretenida aquella charla— ¿Qué espera?—pregunto exasperada Jen sujetando mi brazo como si quisiera que entrara en razón—

— Oh... (TN) ______—ni siquiera voltee a verlo, solo sé que por su voz se trataba de Jong Jin—con que aquí estabas, me dijeron que Yesung estaba aq... ¿Jiyeon?—ahora él también la había visto y por el tono de su voz no parecía agradarle del todo que estuviera aquí— ¿qué hace ella aquí...?

Avance por si sola tratando de contener la rabia y los celos que por dentro estaban devorándome, pero no solo eso, era como si alguien se riera de mí y eso me ponía furioso. Yesung apenas se percató de mi presencia cuando me pare frente a él y a Jiyeon.

— (TN) _____...—susurro borrándose toda aquella particular alegría que hasta hace unos segundos adornaba todo su ser—

No iba a hacer un espectáculo aquí, aunque claro que ganas no me faltaban, deseaba tanto poder tomar a Jiyeon de su brazo y mandarla lejos de la clínica, pero claro estaba que aquello no solo me pondría en vergüenza sino que daría a pensar que no confiaba en mi esposo, y pensándolo bien, ella ya no significaba nada en la vida de él, su esposa era yo. Sonreí como si nada dejando atrás mi seriedad y mi actitud fría hasta hace segundos atrás.

— Cariño...—tome sus mejillas acariciándolas para luego besarlas, ignorando completamente a Jiyeon—siento llegar tarde...—continúe con mi rostro sonriente, siendo dulce con él, y en eso no fingía, cuando estaba frente a él, nacía naturalmente la (TN) ____ dulce y empalagosa—el tráfico a estas horas es fatal... y—levante mi mirado fijándome en Jiyeon. Ella parecía tensa y nerviosa—Jiyeon ¿cómo estás?—pregunte tratando de ser amable, pero ni enojo fue más fuerte—¿Qué haces aquí?—si lo sé, mordí mi lengua por lo que acababa de decir, había mandado todo al demonio—

— Yo...—miro de un lado hacia otro viéndose atrapada, con seguridad mi expresión seguro mostraba enfado y molestia—estaba preocupada y quería saber cómo estaba Yesung...—se quedó en silencio nuevamente aclarando su garganta—lo siento si fue impertinente de mi parte venir sin avisar y...

— No tienes que disculparte Jiyeon...—hablo Yesung haciendo que mis celos se cocinaran a fuego lento en mi interior ¿Por qué hacía esto? ¿Acaso la estaba defendiendo de su esposa malvada? Quizás había leído en mi mirada las ganas que tenia de golpearla—gracias por estar aquí...—ella sonrió cambiando su expresión de nerviosismo por una de alivio—

— Si, gracias por tomarte el trabajo de venir hasta aquí...—dije acercándome a Yesung y tomando su mano, no podía dejar salir a flote mis celos. Sabía que eso a Yesung no le agradaría para nada—

— No es ningún trabajo venir hasta aquí...—respondió ella curvando sus labios ¿era mi impresión o ella ahora que mi esposo la había salvado de mí, quería hacerme ver mal delante de el? porque eso mismo parecía ser—Oh...—Jiyeon desvió su mirada para posarla hacia otro lado—Jong Jin...—expreso sonriendo—