Una vez nos amamos

Capitulo 32

— Descubriste mi secreto...—se sentó sobre la cama suspiro con pesadez y revolvió su cabello—

— ¿Tu secreto? ¿Qué secreto?—estaba totalmente desorientada y no entendía a qué se refería con "su secreto"—esto es mío, es mi hebilla de cabello...—entre cerré mis ojos recordando que él había dicho no tener idea donde estaba—pero... tu dijiste que lo habías tirado...—Yesung sonrió, se levantó de la cama y agarró mi mano, volvió a sentarse sobre la cama guiándome hasta sus piernas donde caí sentada aún sin entender nada de lo que había dicho—

— Eres muy linda ¿sabes?—sonrió tocando con su dedo mi nariz—y también muy ingenua...—paso uno de sus brazos a mi cintura y con su otra mano tomo la cajita donde estaba mi hebilla—cuando la olvidaste y la encontró Jiyeon discutimos, ella se fue sin querer hablar, volví a mi habitación y lo encontré tirado sobre el suelo, lo guarde aun sin saber porque, después fui a verte peleamos y dijiste que no querías volver a verme, desde entonces lo guardo, no sabía que pasaría desde ahí en adelante pero quise conservarlo... quería tener algo de ti...—escuche cada palabra que él dijo y no pude evitar sentirme fatal por lo mal que lo había tratado durante toda la noche—

— Yesung... perdón...—mi rostro se entristeció, agache mi mirada sintiéndome la peor persona en el mundo—

— ¿Qué tienes? ¿Por qué me pides perdón?—con su mano levanto mi mentón—

— Eh sido grosera contigo... te trate mal...

— (TN) ______...

— En realidad fue porque siento que soy una...—trague saliva para decir aquello que tanto me dolía—una mala persona...

— ¿Por qué dices eso?—me apretó fuerte entre sus brazos—

— Yo me metí entre tú y Jiyeon, ustedes eran una pareja, iban a casarse... nuca vi el dolor de Jiyeon hasta que los vi en tu oficina... yo interferí entre ustedes...

— ¿Por eso estabas distante?—pregunto asombrado—

— Si... perdón por no decírtelo...—respondí apenada llevando mis brazos a su cuello—

— (TN) _____...—me miro serio por unos segundos y luego sonrió de manera tierna—no eres una mala persona... yo me enamore de ti y tu de mi...

— Pero no puedo evitar sentirme así..—y en cierto modo era cierto si alguien hiciera lo mismo conmigo odiaría a aquella persona que se atreviese a alejarme de Yesung—yo... me entregue a ti el día de tu compromiso... fue ese mismo día...

Era tan difícil admitir que hice algunas cosas solo pensando en mí y en mis sentimientos sin importarme si otras personas salían lastimadas, en este caso Jiyeon.

— Las cosas suceden cuando tienen que suceder...—dijo el acariciando mi espalda—no sabía que sin ti no podía vivía vivir hasta que me dejaste esa carta...

— ¿Sentías algo por mí ya?

— Si...—admitió, mis ojos se iluminaron de alegría, él estaba afirmando que ya se sentía atraído por mi desde antes de su compromiso—

— ¿De verdad?

— Si... desde que hablábamos por nuestro celular... perdón por demorarme tanto en decirlo....—reí algo tímida, aun sentía algo de timidez al estar junto a el—no vuelvas a decir eso que tú eres una mala persona ¡porque no lo eres!—hice una mueca, me parecía algo tan difícil de hacer—¡vamos!—me movió entre sus brazos—di que sí...

— Ok...—dije cerrando mis ojos—por ti lo hare... porque eres el hombre más dulce que conocí...—tome la hebilla de la cajita—gracias por guardarlo...