Una vez nos amamos

Capitulo 58

Estaba de pie junto a la ventana observando como un nuevo día empezaba, demás estaba decir que no había podido dormir, una especie de preocupación y miedo ahora mi cuerpo albergaba...

— (TN) _____...—antes de voltear a verlo pase las yema de mis dedos por mi rostro intentando que mi expresión cansada no fuera tan evidente—

— Buen día—musite acercando a el— ¿Cómo te sientes?

— Bien—respondió el apoyando sus codos en la cama para darse impulso y sentarse, me acerque a él ayudándolo y poniendo unos almohadones en su espalda—tu... ¿pasaste la noche aquí?

— Así es... cuando llegue tú ya estabas dormido.

— Ya te dije que no es necesario...—comenzó a decir, pero entonces la puerta de su habitación se abrió—

— Oh hyung, ya estas despierto...—se acercó a Yesung para saludarlo—

Si Jong jin no habría entrado a la habitación, quizás lo hubiera arruinado todo, por dentro moría de ganas de saber porque Yesung había mencionado el nombre de Jiyeon mientras dormía, necesitaba saber porque lo había hecho, pero también temía a que ni el mismo supiera que responder.

Pasado un rato y luego de que estuviera sentada observando como el doctor de Yesung le realizaba su chequeo médico diario.

— (TN)____...—parpadee tres veces seguidas, frente a mi tenia a Jong Jin moviendo sus manos llamándome por mi nombre—

— ¿Qué?—pregunte y caí en la cuenta de que el doctor de Yesung ya no estaba. No sabía en qué momento se había marchado—

— ¿Estas bien?—asentí—tengo que volver a mi trabajo ¿está bien si te quedas sola?

— No hay problema—me miro algo dudoso pero finalmente asintió y tras despedirse de su hermano se retiró—

Mire hacia la cama y Yesung estaba mirando hacia el techo recostado como siempre. Tome mi bolso sacando un libro de allí y comencé a leer en voz alta.

— ¿Siempre hacías esto?—aparte mi mirada del libro para centrarme en el—

— ¿Te refieres a esto?—levante el libro enseñándoselo—

— Sí.

— ¿Te molesta?

— No, pero...

— Ok—cerré el libro interrumpiéndolo—no lo hare—me miro un poco asombrado pero no agrego nada mas—hagamos otra cosa...—miro hacia los costados preguntándose de seguro a que me refería— ¿dormiste bien anoche?

— Si...

— ¿Tuviste algún sueño quizás...?—sus cejas se elevaron con curiosidad—

— No que yo recuerde...—respondió finalmente—

— Intenta recordar...—insistí de manera paciente—

— No lo sé.

— Haz un esfuerzo—continúe insistiendo—

— No recuer...

— Inténtalo...

— ¡Basta!—gruño entre dientes levantando la voz, mi cuerpo dio un salto con sorpresa. El cerro sus ojos manteniéndolos cerrados por varios segundos, volvió a abrirlos soltando aire por su boca—te he dicho que no recuerdo nada—normalizo el tono de su voz, pero podía notarse muy bien como estaba conteniéndose—

— Lo siento—susurre mirando hacia otra parte—

— Estoy cansado y me duele la cabeza—hablo intentando excusarse—solo quiero dormir...