Capitulo 63

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Ok, ya lo había dicho. Si en algún momento creí que no sería capaz de decirlo, pues ahora ya lo había hecho y no solo me sentía vacía por dentro sino también la peor persona en este mundo. Dentro de mi estaba la duda si había hecho bien en decírselo justo ahora o si había sido lo correcto. De todas formas eso ya no importaba, ya se lo había dicho y seguro el me odiaba... ¿Por qué iba a odiarme? ¿No se supone que el ya no quiere esto? Sus sentimientos por Jiyeon han vuelto a nacer, él debe de querer esto también. Entonces ¿Por qué aún siguia en silencio mirándome de aquella manera? Su silencio estaba torturándome y confundiéndome al mismo tiempo.

— ¿Quieres el divorcio? ¿De eso se trataba?—bufo echando su cabeza hacia atrás, pero luego su mirada volvió a sentarse en mi— ¿y esperaste este momento para decírmelo?—no me atreví a decir nada, la manera tan calmada en la que me hablaba me aterraba y no me permitía decir absolutamente nada— ¿desde cuándo planeaste esto? ¿eh? ¡Habla maldita sea!—grito haciéndome que mi cuerpo se sobresaltara—

— Que importa eso—respondí e voz baja—

— Puedo ver perfectamente que a ti no te importa nada, lo único que quieres es irte y liberarte de esta maldita responsabilidad ¿verdad?

— Nunca he dicho eso, no pongas palabras en mi boca.

— ¡Di la verdad! dijiste que serias sincera, entonces admite que no quieres tener que seguir cuidando de esta carga que yo represento.

— ¡Jamás pensé así!—ahora era yo quien gritaba—ni siquiera cuando estabas en coma pensé de esa manera... ¿tan mala persona crees que soy?

— No lo sé, dímelo tú. Acaban de darme el alta y estás diciéndome que quieres divorciarte ¡dime entonces que mierda debo pensar!

— Los dos sabemos muy bien que esto no está funcionando, nunca funcionó. Casarnos fue un error, incluso antes de tu accidente convivir fue una pesadilla... no puedo vivir así y se que  tu tampoco quieres seguir viviendo así.

— ¿Entonces qué caso tiene que vivamos juntos aun? Prácticamente estas diciéndome que no soportas siquiera verme...

— No me iré aun, ya te lo he dicho. Me iré cuando tu estés totalmente recuperado...—el comenzó a reír y de un momento a otro tiro su bastón lejos de el, sosteniéndose de la mesada—

— ¡Pues no esperes nada! ¡Lárgate si quieres! Es más lárgate ahora mismo, no necesito de tu ayuda a menos que quieres que sea yo quien se vaya de la casa ¿eso quieres?—pregunto de manera sarcástica—

— Jamás te echaría de esta casa y no me iré todavía... por más que no soportemos siquiera vernos, no me iré, no pienso dejarte en este estado.

— ¡No quiero tu maldita lástima!—grito golpeando la mesada con su puño y tirando al piso todas las cosas que estaban en el secador de platos—si lo que querías era librarte de mí, pues lo hubieras cuando aún estaba dormido, te habrías ahorrado todo este maldito discurso que estás dando...

— Pues de haber sabido que actuarias así créeme que lo habría hecho...—los labios de Yesung formaron una sola línea recta a medida que su respiración parecia acelerada—

— No necesito nada de ti—dijo señalándome—¡nada! Puedes marcharte cuando se te dé la gana, no pienso detenerte...—dio la vuelta y camino con dificultad hacia la puerta—

Desvié mi mirada viendo su bastón tirado a un lado de la cocina y el desastre que el había ocasionado. Lo que más temía hacer, ya lo había hecho y la reacción que menos esperaba sucedió, el solo estaba molesto porque se siente abandonado por mí, pero muy en el fondo yo sabía que esto era algo que él quería y sabe que muy bien lo beneficiara. Después de todo por fin tendrá el camino libre con Jiyeon.

Una vez nos amamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora