Una vez nos amamos

Capitulo 18

YESUNG

Era la tercera vez en el día que llamaba a (TN) _____, su celular estaba apagado o simplemente ella no quería atenderme que era algo muy diferente.

— ¡Mierda!—refunfuñe molesto al cuarto llamado que hice y ella no respondía—

— ¡Oye! ¿Qué te tiene tan mal?—Eunhyuk entro a mi oficina dejando unas carpetas en mi escritorio—no me digas que Jiyeon ya llego.

— No empieces Hyuk... no estoy para tus bromas...

— Ok... ¿tiene que ver con (TN) _____?

— No es nada... ¿para qué son esas carpetas?

— Tienes que revisarlas, son unos planos sobre las nuevas construcciones, solo es eso y...

— Ok... las revisare cuando vuelva—tome mi saco que yacía sobre el respaldar de mi silla—

— ¿Qué? ¿Y adónde vas ahora?—volteo a mirarme confundido—

— Tengo que hacer algo antes... volveré después del almuerzo...

Fui por mi auto al estacionamiento y conduje hasta el hotel donde estaba hospedada (TN) ____. En cuanto llegue vi que Yoona estaba en la recepción.

— ¡Hey! Yoona... ¿(TN) ____ esta?

— Si ella está en su habitación... ¿Qué te trae tan temprano por aquí?—la recepción estaba casi atestada de gente, para registrarse en este hotel—

— Subiré al cuarto de (TN) ____... serán solo unos segundos...—me encamine hasta el ascensor, si Yonna dijo algo no la escuche.

Llegue hasta su puerta, estaba a punto de llamar, pero si hacia eso ella preguntaría quien era y al darse cuenta que era yo se resistiría y no me recibiría. Ella no me lo había dicho pero no hacía falta preguntárselo para saber que ella estaba molesta aun por mi compromiso con Jiyeon.

Tome el picaporte y lentamente lo deslice hacia abajo para que la puerta se abriera, en cuanto estuve adentro mi mirada se encontró en ella, (TN) _____ aún estaba en la cama acostada, estaba de espaldas mirando hacia la ventana, mi mirada fue hasta una de sus piernas que estaba destapada por la sabana, también podía divisar su espalda ya que llevaba una remera de tirantes muy finos, el cual permitía apreciar gran parte de su piel.

— Yoona... aun no quiero levantarme... así que pierdes tu tiempo—ella pensaba que quien había entrado a su habitación era Yonna—me quedare todo el día en cama con Yesung...— ¿ella había dicho Yesung? ¿Quién era Yesung?—luego llamare a Hangeng por el teléfono del hotel...

¿Hangeng? Ella no atendía mis llamados ¿pero si iba a llamar al tonto de su amigo?

— ¡Soy Yesung!—dije con voz firme poniendo mis manos en mis bolsillos, al escuchar mi voz se giró de inmediato, quedando con su ojos sorprendidos de verme allí de pie en su habitación—

— Yesung... ¿Qué haces aquí?—dijo de repente algo confusa—

— Ya que no respondes mis llamados... tuve que venir a verte—explique relajadamente—

— ¿Qué?...—de golpe se dio cuenta que tenía apenas una remara muy escotada con la cual dormía, empezó a cubrirse con la sabana—me pasas mi bata por favor...—dijo avergonzada con rubor en sus mejillas. Tome su bata que estaba sobre la silla que había allí—

— Aquí tienes...—ella la tomo y observe que dejo junto a ella un osos de peluche, era el peluche que yo le había regalado—

— Gracias...—termino de colocarse su bata y volvió a quedar sentada en su cama— ¿a qué viniste?