"El matrimonio es una barca que lleva a dos personas por un mar tormentoso; si uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hunde."
Leon Tolstoi2 Semanas de casados.
NARRA YESUNG
— ¿A dónde vas tan apresurado hombre?—Eunhyuk palmeo mi espalda con fuerza—
— Ya es horario de salida, muero por llegar a casa y tomar una ducha ¿tú que harás?
— Tal vez valla por una cerveza o al club—arquee mis cejas echándome a reír—¿Qué?
— Hyuk hoy es martes ¿iras por una cerveza hoy?
— ¡Oye! Aquí el casado eres tú, yo disfrutare mientras a tanto.
— Como tú digas...—reí dándole un apretón de manos—nos vemos mañana... suerte.
— La tendré...
Conduje hasta casa, hoy había sido un día largo, estábamos trabajando en un proyecto muy grande, teníamos que hacer los planos de un supermercado nuevo, estaba resultando muy complicado. Abrí la puerta de casa, todo estaba en absoluto silencio, había muchas bolsas de supermercado sobre la mesa del comedor, alguien había echo las compras y no había puesto las cosas en su lugar, mire el reloj de mi muñeca, ya eran casi las 8 de la noche.
— ¿(TN) ______?—me quite mi saco dejándolo sobre el sofá, donde por cierto alguien había dejado sobre la mesa de te una taza de café y paquete de galletas dulces, las preferidas de (TN) _____—amor... ¡ya llegue!...
Camine por el pasillo, desde ahí pude distinguir la voz de alguien ¿acaso estaba cantando? La puerta de la habitación estaba semi abierta, asome por allí mi cabeza viendo una escena que me hizo sonreír "esta es tu nueva vida Yesung" (TN) _____ estaba en el interior de nuestro cuarto, tenía puestos unos auriculares muy grandes y estaba cantando con mucha emoción mientras planchaba la ropa limpia, alguna las doblaba y otras las colocaba en las perchas y las metía al armario. Estaba descalza y todavía llevaba puesto una camiseta mía de la cual ya se había adueñado, esta le llegaba hasta unos centímetros arriba de sus rodillas, se veía tan sexy así vestida. Camine con cuidado hacia ella y con rapidez la tome de su cintura, ella gritó asustada mientras yo reía...
— ¡Por dios! ¡Que susto!—apoye en el huequito que había entre su cuello y su hombro mi rostro, inhale su rico perfume, se sentía tan bien—
— ¿Me perdonas?—ronronee provocándole cosquillas, ella comenzaba a retorcerse por las cosquillas que yo le producía— ¿Qué hacías?
— Acomodaba tu ropa, así todo es más fácil para ti...—ella dio la vuelta quedando de frente a mí y rodeando mi cuello con sus brazos—
— Que suerte tengo al tener una esposa como tú, utilizas tu día libre para planchar mi ropa... deberías estar descansando...—incline mi rostro agachándome para besar su cuello—
— Me gusta hacer esto por ti... además... mmm...—gimió despacio cuando sentía mis besos en su cuello, mis manos fueron bajando por su espalda hasta sus muslos retrocediendo hacia atrás para llegar a la cama, caímos los dos sobre la cama, comencé a subir la camiseta que ella llevaba puesta, la subí hasta donde comenzaba la curva de sus senos, comencé a besar su vientre y acariciar su intimidad sobre su prenda íntima—mmm... me gusta cuando haces eso...
— A mí me gusta hacerlo... ahora es tiempo solo para nosotros dos...—tire de la camiseta y luego la despoje de su ropa interior dejándola completamente denuda para mí—
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Una vez nos amamos
RomanceUna vez me amaste Una vez fuiste mio Una vez existió un "nosotros" Hoy... todo aquello quedo en el pasado... Tu mente me recuerda perfectamente... Pero tu corazón no.