Una vez nos amamos

Capitulo 49

"El matrimonio es como la vida real; un campo de batalla y no un lecho de rosas"
Robert Louis Stevenson

Él había pasado más de 20 minutos diciendo cosas que no entendida, es decir entendida lo que decía pero lo que no comprendía es ¿porque tanto alboroto? ¿Por qué estaba tan molesto conmigo? Me había llamado irresponsable y hasta insensata, la idea del bebe no le gustaba en lo absoluto y eso era lo que más me dolía. Después el hecho de que me hubiera llamada infantil y tonta ya no me dolía ¿Qué había de malo en esto? Estábamos casados, nos amábamos, cada uno de nosotros teníamos un trabajo y éramos mayores de edad y sobre todo, personas responsables, cuantos jovencitos hoy en día esperaban un hijo a causa de un descuido, nuestro caso era totalmente diferente, pero el parecía mas alterado que una chica de 15 años que queda embarazada y es abandonada por su novio.

— ¿Qué? ¿Dos semanas? ¡Dos semanas sin tomar tus píldoras...!—me regañaba de nuevo, mi mirada estaba fija a una fotografía de los dos en nuestra boda, él estaba sonriendo, lucia feliz, amaba a ese Yesung, el Yesung de ahora me molestaba y mucho, no parecía mi esposo sino un padre que me regañaba sin motivos— ¿Por qué no me consultaste? (TN) _____, (TN) _____—repitió mi nombre captando mi atención— ¿Por qué no me contestas?

— ¿Cómo quieres que te conteste? No has hecho otra cosa que gritar desde que te dije lo del bebe...—agache mi mirada molesta, cruzándome de brazos—

— Ok...—suspiro tomando aire, intento tranquilizarse y se sentó a mi lado—lo siento, me exalte, no quise asustarte ¿me perdonas?—asentí apoyando mi cabeza en su hombro—

— Quería que fuera una sorpresa para ti...—susurre mirando hacia otro lado, mirarlo a la cara solo serviría para que me sintiera una inútil y me echara a llorar—

— Vamos a hacer esto ¿sí? Hablaremos de este tema con calma cuando volvamos de trabajar, creo que los dos estaremos más calmados...

— Yo estoy calmada...—sonrió a medias despeinándome—

— Entonces a que yo esté más calmado. Vístete te llevare al trabajo.

— Tu ya deberías estar en tu trabajo, llegaras tarde por mi culpa...

— No importa, un día que llegue tarde no manchara mi curriculum—beso mi frente dejándome más tranquila—ve, te espero aquí...

— Ok.

— Buenos días señor Han.

— Buenos días señora Kim ¿se ha caído de la cama el día de hoy?—se supone que era una broma pero él era de esos hombres que casi nunca reía, el señor Han era un hombre mayor, casi pasando los 50 años, era el chef, el jefe de cocina—

— Mi esposo me ah traído, es por eso...

— Mándele mis saludos a su esposo, hace mucho que no lo veo—Yesung conocía al señor Han desde hace algún tiempo, conocidos de ellos los habían presentado. Fue así como Yesung le pidió que me diera trabajo, el señor Han había sido muy amable—

— Lo hare, con permiso—fui hasta el sector de los armarios para dejar mis cosas y vestirme con mi uniforme adecuado—

— (TN) _____ !Hey!

— ¿Eh?—Key estaba frente a mi chasqueando sus dedos—

— Termina con eso, el mozo está esperando—dijo preocupado señalando hacia atrás, uno de los mozos estaba en la puerta muy impacientado esperando mi plato—

— Si claro...—tome uno de los frascos, pero Key me lo quito de las manos—

— Eso es polvo de hornear, ten está en la azúcar impalpable...